"Alien vs. Depredador": Un combate sin final feliz

Hollywood es una maquinaria insaciable que, cuando la suerte lo bendice con un gran suceso, no puede evitar exprimirlo hasta que de su atractivo original no quede más que un vago recuerdo. Una buena película, que además triunfa en la taquilla, es excusa suficiente para lanzar una secuela tras otras e inclusive, cuando las ideas escasean, cruzarse con otros títulos de éxito. Sucedió con "Freddy vs. Jason" y ahora también con "Alien vs Depredador". Ninguna de las dos hace honor a los originales, algo que en la realización de PaulW.S.Anderson es grave porque carece de las virtudes que hicieron del "Alien" de Ridley Scott un filme de culto y del "Depredador" de Arnold Scharzzenegger un título infaltable en toda antología de cine de acción. No hay buenas actuaciones, como la de Sigourney Weaver en "Alien", ni sorprendentes efectos visuales como los de "Depredador". Sólo queda la nostalgia de aquellos tiempos en los que el cine de ciencia ficción proponía ideas asombrosas y aventuras excitantes.

R.L.