Buscan a un violador serial entre efectivos de la policía cordobesa

El gobierno ordenó una prueba obligatoria de ADN a todos los integrantes de la fuerza. Ofrecen recompensa

El gobierno cordobés ofreció ayer una recompensa a quienes aporten datos que permitan atrapar al violador serial que atacó a unas 30 mujeres y ordenó realizar un análisis obligatorio de ADN a unos 5.500 policías provinciales, ante la sospecha de que el buscado pertenezca a esa fuerza, informó el ministro de Seguridad, Carlos Alesandri.

El funcionario señaló que el gobierno había dispuesto ofrecer 50 mil pesos a la persona que a través de la línea telefónica gratuita 0800-555-8784, aporte datos útiles para detener al depravado que infructuosamente busca la policía desde hace varios meses.

"Hay un violador serial que todavía está suelto. Se ha intensificado la búsqueda con refuerzos y operativos especiales pero necesitamos su colaboración. El Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Justicia ofrecen una recompensa de 50 mil pesos a quien con su denuncia ayude a capturarlo", señala el exhorto oficial.

El fiscal Maximiliano Hairabedian, uno de los funcionarios judiciales a cargo de la investigación de los ataques, manifestó en tanto que la pesquisa avanza, aunque admitió que actualmente hay siete sospechosos de cometer los ataques contra, al menos, 32 mujeres en los últimos dos años.

Dos de esos sospechosos son policías y un tercero un guardia de seguridad, mientras que el resto son individuos que se dedican a distintas labores, quienes ya fueron sometidos a estudios de ADN para determinar su participación en alguno de los ataques sexuales, añadieron fuentes consultadas.

Por su parte, el fiscal general de la provincia, Gustavo Vidal Lascano, consideró que el violador serial "desafía la idea de vivir en comunidad" e intenta "quebrar la voluntad de trabajo" de la Justicia y de la policía.

Vidal Lascano dijo que se comunicó en las últimas horas con una de las víctimas del abusador que días atrás difundió una cadena de correos electrónicos relatando su experiencia, a quien le ratificó que tanto la Justicia como la policía trabajan "permanentemente en el caso".

En tanto, los análisis de ADN serán realizados por personal especializado de la Agencia Córdoba Ciencia entre los integrantes de la fuerza policial que se ajusten al perfil del depravado, excluyendo a los varones que midan más de 1,80 metro de altura.

Alesandri admitió que el objetivo de la medida es despejar las dudas que surgieron durante la investigación, cuando a partir del testimonio que brindó una de las víctimas sobre el comportamiento del violador serial, surgió la hipótesis de que podría tratarse de un policía.

Finalmente, y luego de precisar que los resultados genéticos serán incorporados a un registro interno de la repartición, dijo que en caso de que algún efectivo se niegue a someterse a los exámenes, el mismo será puesto a disposición de los tres fiscales de Instrucción que investigan el caso. (Télam)

La policía está bajo la lupa.