| sábado, 09 de octubre de 2004 | Un debate saludable II A través de la presente aclararé algunos conceptos vertidos por Claudio Gershanik en su carta publicada el 7 del corriente. Lamento sinceramente que se le haga difícil seguir mi exposición, por lo que sintetizaré en esta nota lo más importante. Reclamamos el esclarecimiento del atentado al Estado argentino y denunciamos las mentiras que Israel, a través de sus representantes, utilizó para culpar a musulmanes del hecho. La diferencia que usted establece para justificar las distintas reacciones de Israel, empleando como criterio la ciudadanía israelí de la víctima, se contradice con la legitimidad que le otorga, por un lado, al secuestro de Eichmann (asesino de judíos, eslavos y gitanos, no "israelíes") y, por el otro, al puente aéreo en Yemen que permitió salvar la vida de miles de judíos yemeníes. Tampoco parece acertar con los ejemplos que expongo: en 1962 Israel participó de forma encubierta en la guerra civil yemení (tal como el profesor de la Universidad de Haifa Benjamín Hallahmi menciona en sus escritos). En 1981 Israel bombardeó el reactor iraquí de Tammuz (Gershanik confunde hechos acaecidos con diez años de diferencia). Además, negar la ilegalidad del secuestro de Eichmann es desconocer los elementos básicos del derecho internacional. La legitimidad de la acción es asunto de otro debate. Le recomiendo nuevamente la lectura de las publicaciones de la época para ver hasta qué punto las declaraciones de los representantes israelíes estuvieron cargadas de prejuicios altamente ofensivos para con los musulmanes. Con respecto a las afirmaciones de Carlos Menem sepa usted que en su momento otras instituciones islámicas argentinas se manifestaron al respecto. Agradezco su invitación y, si Dios lo permite, nos encontraremos el 18 de octubre en plaza Pringles para pedir juntos por el esclarecimiento del horrendo atentado.
Angel Horacio Molina, miembro del Consejo Directivo de la Organización Islámica de Difusión
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