| sábado, 09 de octubre de 2004 | Campaña 2004/05. Menores precios, incertidumbre climática y la amenaza de la roya. La oleaginosa vuelve a ponerse el overol La soja nueva, con los pies sobre la tierra Clima, precios, enfermedades y costos. La próxima campaña sojera se llena de interrogantes, inimaginables en el ciclo anterior, cuando los 700 pesos en el disponible local superaban cualquier angustia. Durante una jornada de discusión organizada por la revista "Agromercado", se analizaron desde distintos puntos de vista las perspectivas para el cultivo estrella.
Ignacio Miles, analista de mercado de BLD brokers & consulting, explicó que la espectacular suba del precio de la soja en la campaña 2003/2004 se debió básicamente a tres factores que se fueron sucediendo en el tiempo: pérdida de 15 millones de toneladas en Estados Unidos, por el clima cálido y seco, dejando los menores stocks en 27 años; una demanda extraordinaria, especialmente China y, una pérdida de 11 millones de toneladas en Sudamérica, por problemas de sequía y roya.
Muy distinto es el escenario para la campaña 2004/2005: la cosecha norteamericana se va definiendo espectacular, en torno a los 80 millones de toneladas; la demanda internacional viene más selectiva y retrasada que el año anterior, aunque se espera un repunte de las compras por parte de China, especialmente en los próximos tres meses, ya que su mayor socio en el mercado internacional (EEUU) cuenta con toda la cosecha.
Por último, las perspectivas de una cosecha récord para Sudamérica (110 millones de toneladas vs 90 de la campaña anterior) parecen hoy muy lejanas ante la intensa sequía tanto de Argentina y Brasil, pero queda mucho tiempo aún para poder sembrar. Es más, toda superficie perdida de trigos implantados, maíces y girasoles no sembrados o perdidos, redundará en mayor área de soja.
De allí que Miles recomendó "capturar rentabilidad razonable y no buscar precios emocionales". Para la soja vieja, esto implica ponerle precio de venta por encima de los 500 pesos y cuando llegue "vender", ya que con los costos del año pasado, se gana. Para la nueva, atento a que todavía falta mucho por definir, "ir vendiendo por encima de los 160 dólares por tonelada y mirar las opciones".
En materia de clima, Stella Carballo, del Instituto de Clima y Agua del Inta, destacó que no se predice la influencia de fenómenos climáticos como el Niño ni la Niña. En el marco del encuentro expuso pronósticos bimestrales móviles, que se basan en las condiciones de los océanos, los que determinan el clima a largo plazo. "Los bimestres noviembre-diciembre y diciembre-enero serían llovedores. Sin embargo, en enero-febrero hay una luz de alerta: no habrá lluvias, será muy seco", señaló.
En cuanto a las condiciones climáticas en otros países, señaló que Estados Unidos, en 2004, tiene un panorama muy bueno. No ocurre lo mismo en Brasil, donde han escaseado las lluvias y no se prevé un escenario alentador. "Por eso, los 66 millones de toneladas que proyecta Lula son sólo expresión de deseo, podría no ocurrir", advirtió.
Héctor Baigorri, del Inta Marcos Juárez, aclaró que la planificación de la próxima campaña no necesariamente debe ser la misma que la del año anterior, aunque haya sido exitosa. El primer paso, según dijo, es la caracterización del ambiente de producción, una instancia fundamental porque determinará el rendimiento. En cuanto al manejo, debe elegirse una combinación óptima entre la fecha de siembra, el grupo de madurez (ciclos cortos o prolongados) y el hábito de crecimiento (determinado, semideterminado o indeterminado). Por último, se escoge la variedad del cultivo, el espaciamiento y la densidad. Para delinear el programa de siembra lo ideal es "desarrollar un patrón de crecimiento de cultivo en la zona", a lo largo de los años.
Hugo Fontanetto, del Inta Rafaela, reivindicó la "rentabilidad económica de la fertilización" y resaltó pautas para el manejo de la nutrición de la soja:
u Análisis del suelo. Esta es una instancia importante, según relató, porque el 60% de las muestras se hace mal.
u Elaborar una estrategia para cada lote, grupos de lotes o situaciones similares.
u Inocular. La inoculación de la soja tiene un efecto positivo. Fontanetto, mostró los resultados de una experiencia en Recreo, provincia de Santa Fe en el período 2003/2004. Los lotes sin inoculación arrojaron un rendimiento de 2.365 kilogramos por hectárea (sin fertilizantes) y 3.066 (con fertilizantes). Y los inoculados rindieron 2.918 (sin fertilizantes) y 3.620 (con fertilizantes).
u Fertilizar en los casos de fósforo, azufre, calcio u otros nutrientes que sean necesarios.
Antonio Ivancovich, del Inta Pergamino, se refirió a la roya. Las esporas circulan por el aire y la roya se desarrolla si se dan dos condiciones climáticas: por lo menos 6 horas de rocío y temperaturas moderadas. Según Ivancovich, el clima ideal para la roya es el de la pampa húmeda, pero está en el norte por una cuestión geográfica. Aunque advirtió: "Lo que pasa en el norte es un anticipo de lo que va a pasar en el sur". ¿Cómo combatirla? Mediante un manejo que incluya el uso de variedades de buen comportamiento, fungicidas que minimicen los daños y la diversificación de fechas de siembra. enviar nota por e-mail | | |