| sábado, 09 de octubre de 2004 | Invertirán 230 millones en obras hídricas La cifra incluye asignaciones provinciales y nacionales. El ministro Raparo dijo que es "un presupuesto histórico" Con un presupuesto seis veces superior al de 2004, el Ministerio de Asuntos Hídricos prevé relanzar en 2005 una agresiva política de obra pública destinada tanto a la protección contra inundaciones como a paliar la escasez de agua que en forma crónica sufren distintas regiones de la provincia.
El titular de la cartera, Alfredo Raparo, destacó que el proyecto de presupuesto provincial para el año 2005 contempla 48 millones de pesos para obras relacionadas con la gestión hídrica, que sumados a los recursos de fondos fiduciarios nacionales y organismos internacionales reunirá una masa crítica de 230 millones de pesos.
"Es un presupuesto histórico para la gestión hídrica, que se enmarca en la línea del actual gobierno de priorizar este tema", señaló Raparo. Entre las obras previstas para llamar a licitación el año próximo se encuentran tres de importancia para Rosario y su región. Se trata del proyecto de canalización Ibarlucea-Ludueña, más la embocadura del arroyo y canales secundarios; el entubamiento del emisario 9, y la readecuación de la presa del Ludueña. El monto final de estas obras involucra una suma de 22 millones de pesos.
"El plan de obras para el año próximo abarca a toda la provincia, e incluye los trabajos de protección contra inundaciones en Cañada de Gómez, la Melincué, la Línea Paraná en los Bajos submeridionales y La Picasa", señaló.
El funcionario explicó además que se invertirá 1,5 millón de pesos en el acueducto Tostado. "También está postulado una lista de obras en 25 pueblos para hacerles llegar el agua potable, los geólogos están haciendo el análisis de los llamados paleocauces, que en muchos casos tienen agua buena para el consumo", dijo.
Uno de los proyectos más importantes a encarar es el del acueducto centro-oeste, "una obra emblemática para la provincia y el primer paso para hacer los tres grandes acueductos que lleven el agua del Paraná hasta las localidades que tienen problemas de abastecimiento de agua potable", señaló el ministro.
La línea, que va de Monje a Las Rosas, atraviesa cuatro departamentos (Belgrano, San Martín, Iriondo y San Jerónimo) y beneficiará a 10 localidades y 32 mil habitantes. En total, es una obra de unos 40 millones de pesos. "Se puso una partida en el presupuesto para hacer todo el estudio y la tramitación con el Ente Nacional de Obras de Saneamiento (Enosa), luego se conversará con las cooperativas para realizar el proyecto", explicó.
Respecto de La Picasa, dijo que seguirán los trabajos en la Alternativa Sur, una obra encarada por el gobierno nacional, y que el gobierno central presentará próximamente el proyecto Pavón.
El lunes pasado, el gobernador Jorge Obeid firmó un convenio con el titular del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Juan José Ciácera, por el cual el organismo interprovincial brindará asistencia técnica y financiera a la provincia de Santa Fe para el saneamiento de áreas productivas afectadas por excedentes hídricos.
Además establece la asistencia técnica a los requerimientos que surjan de las relaciones con las provincias del Chaco y Santiago del Estero para el manejo del recurso hídrico compartido.
En el caso de Santiago del Estero, una tensa relación se instaló desde principios de este año, a partir de la construcción de un azud en la región de Colonia Dora, para posibilitar el riego en esa región, que compromete el abastecimiento de agua a la ciudad de Tostado.
"Ellos hicieron un cerramiento total del río Salado, algo que no se puede hacer, aún así Santa Fe siempre tuvo una postura dialoguista y lo que pretendemos es que se nos garantice un caudal mínimo para el consumo", recordó Raparo. El proceso de discusión incluyó una reunión en el Ministerio del Interior de la Nación y, finalmente, se llegó a un compromiso de regulación.
Sin embargo, el último monitoreo de los técnicos santafesinos determinó que era mínima el agua que traspasaba el azud, por lo cual se inició una nueva gestión con la Intervención de la provincia vecina. "La semana que viene vence el plazo para que cumplan con el acuerdo y no hay solución vamos a meter una cautelar en la Corte Suprema, entendemos que la zona donde se hizo el cerramiento y canalización es una economía de quintas que depende del riego pero del otro lado hay una población de 15 mil habitantes que no tiene agua", señaló Raparo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ministro de Asuntos Hídricos, Alfredo Raparo. | | |