| sábado, 09 de octubre de 2004 | Preparan declaración de emergencia en Santa Fe El miércoles se reunió la Comisión Provincial para analizar la gravísima situación en el norte En los próximos días, el gobernador Jorge Obeid firmará el decreto que declara en emergencia o desastre agropecuario, según sea el caso, a numerosos distritos de los departamentos de 9 de Julio, Vera, San Cristóbal, San Javier, San Justo, Las Colonias, Castellanos y San Martín, afectados desde hace varios meses por una durísima sequía.
El tema fue analizado el miércoles en el seno de la Comisión de Emergencia Agropecuaria Provincial, donde se coincidió en señalar la gravísima situación que se presenta por el déficit hídrico, agravada por la ausencia de pronósticos de lluvia en lo inmediato.
"De todos modos, por más que llueva, el daño ya está hecho", se lamentó el subsecretario de Producción Agroalimentaria de Santa Fe, Daniel Costamagna, quien señaló que en el noroeste de la provincia la falta de pastos y la falta de agua, por la disminución de las napas, dejó a la hacienda vacuna en pésimo estado en plena época de servicio. "Esto nos va a traer serias dificultades en la producción de terneros del año que viene", advirtió.
En la zona central, fundamentalmente los departamentos de Castellanos, Las Colonias, San Justo y San Martín, las pérdidas en el cultivo de trigo van de 30 a 70% según los casos. En el sur, en cambio, predominan situaciones "casi normales" en el perfil de humedad, aunque con bolsones donde se hace notar la falta de agua.
La sequía determinó, asimismo, que se pasara la siembra de girasol y que se esté pasando la de maíz, ocasionando atrasos en la campaña gruesa. Una vez que se termine de analizar la situación, el gobierno provincial declarará la emergencia, que a su vez debe ser homologada por el gobierno nacional.
Trigo para forraje En tanto, especialistas del Inta Rafaela realizaron evaluaciones para la posible utilización de trigo como heno o silaje. "El grado de deterioro que presenta este cultivo en la región central es variable y está marcado por la historia de los lotes y la época de siembra", señaló Luis Romero, de esa experimental. Esta escasez de agua "va a repercutir especialmente en la producción de grano, lo que nos hace dudar entre dejarlo para cosechar o usarlo para otros fines (pastoreo, heno o silaje)".
"Si se toma la decisión de utilizar el trigo para conservar como heno o silaje, y se desea mantener algo de calidad, habría que cortarlo en estado de espigazón o floración, o antes de que las hojas se pongan demasiado amarillas", explicó, mientras que "si lo que se desea es obtener volumen almacenado, los cortes en estados más avanzados de madurez serían los más recomendables".
La calidad final del forraje, señaló, estará en función del estado del cultivo y la cantidad de grano que se pueda producir. Por eso, recomendó hacer algunas mediciones en los lotes, para conocer el volumen presente y tomar la decisión de hacer heno o silo.
"Una decisión acertada le permitirá al productor hacer un uso eficiente de este cultivo, que le puede estar aportando un volumen aceptable de forraje, disminuyendo el déficit que hoy presenta", concluyó. enviar nota por e-mail | | |