| lunes, 30 de agosto de 2004 | En el vestuario trataron de sacarle drama a la derrota Gustavo Conti / La Capital En lugar de escuchar lamentos, tribulaciones y ocaso de un Central imaginario, o no, el mensaje fue clarito: no está tan mal como pareció luego de observar una nueva preocupante producción, mucho más cuando enfrente estaba Almagro, que como bien lo definió el colega radial Claudio Giglione tras el partido, es un equipo outlet de primera división. Primero fue Don Angel, luego dos pesos pesado del plantel como Eduardo Coudet y Horacio Carbonari. Todos resaltaron las pequeñas cosas positivas, reforzaron la idea de que la derrota fue un castigo exagerado y, sobre todo, sentaron la impresión de que se puede salir adelante, restándole dramatismo a la derrota.
Estuvo bien que Coudet y Petaco hablaran por el plantel, porque a los más chicos les hubiera sido difícil explicar por qué Central dista tanto de ser un equipo confiable. Es más, ellos mismos justificaron su presencia allí diciendo que "los de más experiencia somos los que tenemos que dar la cara en este tipo de situaciones".
Los jugadores auriazules fueron más realistas que Angel Tulio Zof, quien no se puso colorado para decir: "El equipo me gustó". Quedó claro que el técnico también absorbía las presiones, porque la frase a todos les sonó poco creíble.
¡Ojo! Imposible pedirle a Don Angel que resuelva en cinco días los problemas que Central arrastra desde hace meses. Sólo que sus declaraciones, como esa en que dijo: "No sé si la suerte vale o no, pero en este caso no la tuvimos". O que "el equipo dominó, creó cinco, seis o siete situaciones de gol", sonaron a todas luces exageradas. Pero fue quizás la estrategia para no remover tanto las heridas.
Los referentes canallas también resaltaron: "Creamos muchas situaciones, algunas confusas, y tal vez hayamos hecho el mejor partido", como dijo el Chacho, o que "en partidos así necesitás un gol pero lamentablemente lo hicieron ellos al final. No era para perderlo y creo que la gente lo entendió así, porque aplaudió al final", como refirió Petaco. Pero sí reconocieron: "Pasamos una mala etapa y tenemos que seguir trabajando, no queda otra".
Inclusive, Coudet fue más allá y reconoció: "Necesito ponerme bien físicamente. No hice pretemporada y prácticamente volví de vacaciones y empecé a jugar. Necesito más que nadie estas dos semanas". Mientras, Carbonari no le echó culpas a la cuestión física grupal, cuando hasta irónicamente contestó: "Sólo con una moto podíamos correr más. Creo que dejamos todo en la cancha, no hay que buscar excusas por ese lado, que siempre aparecen cuando las cosas van mal".
Zof reconoció que a Central le falta contundencia, "pero es un problema de arrastre". Y lejos de ponerse mal o echar culpas remarcó: "Ahora más que nunca soy optimista y la situación se va a revertir. Este no es un mal equipo ni tengo malos jugadores. Posiblemente sientan presión porque hay muchos chicos, pero quisiera que jugaran muchos partidos como hoy". ¿No será mucho Don Angel para levantarle el ánimo a sus muchachos? enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Chacho le puso el pecho a las balas a una tarde gris. | | |