| lunes, 30 de agosto de 2004 | Estudiantes agravó la crisis de Argentinos Esta vez el amarretismo tuvo su premio. Durante todo el segundo tiempo Estudiantes renunció a atacar y se abrazó al gol de Horacio Cardoso y a las atajadas de Martín Herrera para ganarle a Argentinos y propinarle a los de La Paternal la cuarta derrota consecutiva en el torneo.
De un lado, tras el pitazo final de Oscar Sequeira, los más de siete mil hinchas de Estudiantes cantaban y bailaban por el equipo de Mostaza Merlo. Del otro, muchos menos, pedían a gritos la cabeza del entrenador Sergio Checho Batista.
El conjunto de La Plata, que intentó como objetivo primordial ser prolijo en el fondo, llegó al gol a los 20' con un disparo de Cardoso tras una buena habilitación de Silvani.
De allí en más, Argentinos sufrió dentro y fuera de la cancha. Corrió sin sentido. Le costó tener precisión con la pelota. Y los nervios por los insultos que llegaban desde la tribuna también incidieron.
Ya en el complemento, Estudiantes se metió decididamente atrás. Muy cerca de su arquero Herrera que con sus manos mantuvo el cero en su valla.
El guardavalla pincha al minuto se lo tapó a Oberman; a los 3' se lo sacó a Piriz Alves que le pegó cayéndose; a los 4' la pifió Arce con Herrera vencido; a los 18' De Muner le quemó las manos al arquero de Estudiantes; le manoteó un cabezazo a Galván a los 23' y a diez del final, se lo sacó otra vez a De Muner.
En los últimos minutos, con la tribuna a los insultos limpios, Argentinos fue presa de su nerviosismo y comenzó a tirar centros improductivos, lo que puso de peor humor a los hinchas, que quieren la salida del Checho Batista. enviar nota por e-mail | | |