El gobierno de París envía a su ministro de Exteriores a la región

Chirac pide la liberación de los periodistas

Es la primera vez que los extremistas plantean exigencias fuera de Irak: reclaman por el velo en Francia

Bagdad. - El presidente francés, Jacques Chirac, pidió "solemnemente" ayer que sean liberados los periodistas Christian Chesnot y Georges Malbrunot, secuestrados en Irak, y anunció el envío de su ministro de Relaciones Exteriores, Michel Barnier, a la región. "Se está haciendo y se hará todo lo posible en las próximas horas y días para lograr" la liberación de los dos reporteros, dijo Chirac en un discurso radiotelevisado.

Barnier "parte inmediatamente a la región para establecer los contactos necesarios y coordinar los esfuerzos de nuestros representantes" con el fin de que los dos periodistas secuestrados por un grupo islamita sean liberados, señaló Chirac antes de asegurar que no tiene "informaciones adicionales" sobre la suerte de los periodistas.

Por primera vez desde los primeros secuestros de extranjeros en abril, la guerrilla que hasta ahora limitaba sus exigencias a los asuntos iraquíes dejó atrás esas limitaciones al reclamar a Francia que modifique su política en cuanto al velo islámico, prohibido por ley en las escuelas.

El "Ejército Islámico en Irak", que anunció haber secuestrado a los periodistas franceses, exigió que el gobierno galo anule en el plazo de 48 horas la ley sobre el velo islámico porque, asegura, supone "una injusticia y una agresión contra el islam y la libertad personal en el país de la supuesta libertad".

Durante el día de ayer, el presidente de Francia y el primer ministro Jean-Pierre Raffarin se movilizaron y al término de dos reuniones de crisis, Raffarin anunció que Francia había reforzado y reforzará "durante las próximas horas su capacidad de iniciativa en la región".

En tanto, sin mencionar explícitamente la llamada "ley sobre la laicidad", Chirac recordó que Francia era "una tierra de tolerancia" que "garantiza la legalidad, el respeto y la protección del libre ejercicio de todas las religiones". Estos valores de respeto y tolerancia han "inspirado la política de Francia en Irak", insistió Chirac, uno de los principales opositores a la guerra contra ese país. Este mensaje está dirigido probablemente a los responsables religiosos en Irak para que presionen a los secuestradores.

El "Ejército Islámico en Irak" es considerado uno de los más grandes de los sesenta grupos que reivindican acciones en Irak. Está implantado en todas las regiones sunitas, incluidas Bagdad, la región occidental de Al Anbar, que comprende Faluya y Ramadi, y las ciudades de Mahmudiya, Latifiya e Iskandariya, al sur de la capital.

En sus comunicados por Internet, este movimiento afirma haber atacado a las fuerzas estadounidenses, a la policía y a la guardia nacional iraquíes. Tiene varias brigadas, como "Jaled ben Walid", nombre de un jefe militar musulmán de tiempos de Mahoma, "Al Hussein", nieto de Mahoma, y "Alí", yerno del profeta.

Su primer secuestro se remonta a principios de julio, cuando capturó al filipino Angelo de la Cruz, de 46 años. Logró que Manila retirara sus tropas de Irak, lo que según un experto le dio gran prestigio entre la guerrilla y sentó un precedente nefasto en cuanto a extorsionar a países con presencia en Irak mediante el secuestro de sus ciudadanos.

A finales de julio mató el grupo a dos obreros paquistaníes que trabajaban para el ejército estadounidense y al periodista italiano Enzo Baldoni, cuya muerte se anunció esta semana.

Es una de las ocho organizaciones que han reivindicado secuestros de extranjeros. La primera en hacerlo fue la "Brigada de los Muyaidines", que secuestró a tres japoneses y cuatro italianos. Asesinó a uno de los italianos y liberó a los japoneses. Los otros tres italianos fueron liberados por una acción comando de las fuerzas de EEUU.

Chirac realizó un pedido televisado.