| Argentina entre el festejo dorado y algunas decepciones Argentina terminó los Juegos Olímpicos de Atenas con la doble sensación de una gran alegría por haber conseguido el oro que fue esquivo por 52 años y de la decepción de algunas actuaciones que estuvieron por debajo de las expectativas.
Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo habían sido los últimos en acariciar una medalla de oro en los Juegos de Helsinki en 1952 al ganar la prueba de doble par en remo.
Desde ese momento, el primer puesto del podio se le negó a los representantes argentinos. Pero después de más de cinco décadas la alegría llegó el sábado 28 por partida doble.
Bien temprano la selección de fútbol ganó su primer título olímpico al derrotar 1-0 a Paraguay en la final. Después, el equipo de baloncesto superó 84-69 a Italia en la final y alcanzó el oro.
"Estoy en el mejor equipo del mundo representando a mi país. Y gané una medalla de oro, no puedo pedir más", dijo entre lágrimas el estelar basquetbolista Emanuel Ginóbili minutos después del partido.
"Campeones", "Generación de oro", "El deporte en su día más glorioso" y "Hóroes", una combinación entre las palabras héroes y oro, fueron los títulos más salientes de la prensa argentina tras las conquistas del sábado.
"A mí siempre me fastidió ser el último oro. Estos triunfos son una inyección de alegría", escribió Guerrero en una columna aparecida el domingo en un diario deportivo.
El triunfo en el fútbol le dio un poco de aire al director técnico Marcelo Bielsa, muy cuestionado después de que la selección quedó eliminada del Mundial del 2002, y le brindó el rápido reconocimiento de colegas de su disciplina y de otras.
"Bielsa dignifica la profesión, porque es honesto, y le suma honradez a su calidad de trabajo. Espero que ahora la gente empiece a reconocer el trabajo que hizo", declaró Miguel Brindisi, técnico de Boca Juniors, horas después del título.
"Quería que Argentina ganara el oro en fútbol. Respeto mucho a Bielsa porque representa los valores olímpicos. Es una gran persona y se merece eso y mucho más", dijo Sergio Vigil, entrenador de la selección femenina de hockey sobre césped y que se enteró del oro en fútbol al llegar a Argentina.
Además de los dos oros, Argentina conquistó cuatro medallas de bronce.
La nadadora Georgina Bardach ocupó el tercer puesto del podio el primer día de competencia en los 400 metros combinados con una gran actuación.
"Fue un sueño hecho realidad. Me asustó y me emocionó la repercusión que generó mi triunfo", dijo al volver al país.
Otra medalla muy festejada fue la del dobles femenino en tenis, donde las consagradas fueron Paola Suárez y Patricia Tarabini, que salió del retiro para competir en Atenas.
Las otras dos medallas de bronce llegaron de la mano de Las Leonas del hóckey y desde las aguas griegas.
El equipo de hóckey femenino, que aparecía como uno de los candidatos para el título, terminó en el tercer puesto, un escalón más abajo que en Sydney 2000.
"Estamos contentas pese a que nos habría gustado jugar la final", declaró Ayelén Stepnik al llegar a Argentina.
"Volver a subir al podio tras cuatro años es un orgullo", dijo por su parte Soledad García.
Carlos Espínola y Santiago Lange también consiguieron la presea de bronce en la categoría Tornado de vela.
Para Espínola fue la tercera medalla consecutiva, después de ganar la de plata en Atlanta y en Sydney, en la clase Mistral.
"Mi objetivo no era lograr una marca para quedar en la historia, sino el desafío de una satisfacción personal", declaró Espínola.
Entre los que no consiguieron llegar al podio pero lograron grandes actuaciones estuvieron el remero Santiago Fernández, cuarto en la final de single scull de remo, y Javier Correa, que terminó octavo en la final de K1-500 en canotaje.
Las mayores decepciones de la delegación argentina fueron las actuaciones del nadador José Meolans y las de los ciclistas Juan Curuchet y Walter Pérez.
Meolans viajó a Atenas precedido de grandes actuaciones alrededor del mundo, pero no pudo superar la primera instancia de las pruebas de 50 y 100 metros estilo libre.
Curuchet y Pérez llegaron a los Juegos con el antecedente de ser campeones mundiales en la prueba americana, pero en Atenas terminaron en el noveno lugar, muy lejos del podio.
"Nos quedó un sabor amargo porque teníamos expectativas que no pudimos cumplir", dijo Curuchet al llegar a Argentina.
Pero la tristeza más grande la dejó el tenis masculino. Los retiros por lesión de los top ten Guillermo Coria, David Nalbandian y Gastón Gaudio debilitaron a la “Armada”, que se quedó sin representantes tras la segunda ronda después de una dolencia de Agustín Calleri. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Tevez, el gran ícono del fútbol ganador del oro. (Foto: Reuters) | | |