Advierten que la inversión no es suficiente

Especialistas de la Fundación Mediterránea reclamaron políticas procompetitivas y proinversión para crecer

Patricia Martino / La Capital

¿Argentina es un país competitivo? ¿Se necesita inversión para llegar a ser competitivos o siendo competitivos llegan las inversiones? ¿El crecimiento económico del país depende de estos dos grandes temas?, son interrogantes clave para desentrañar el futuro económico del país. La Fundación Mediterránea considera que las políticas públicas deben enfocarse a ser proinversiones, procompetitivas para tener crecimiento, y que estas materias aún están pendientes en la agenda nacional.

En el seminario que organizó la fundación la semana pasada en la Bolsa de Comercio de Rosario se trabajó sobre la necesidad de realzar la estrecha interdependencia entre los tres conceptos y se apuntó a aumentar la importancia que los dirigentes políticos, empresariales y sociales deben darle a la inversión, la competitividad y el crecimiento económico.

Sobre todo, se le dio importancia a la inversión en recursos humanos y a que los cambios en el escenario mundial motorizan la idea de competitividad en las empresas para alcanzar el crecimiento.

Gabriel Sánchez, director de investigaciones del instituto de investigaciones económicas de la Mediterránea, recordó que durante los 90 se insistía con que Argentina no era competitiva por los altos costos, entre otros el laboral, que debía enfrentar una empresa. La salida de la convertibilidad abrió la posibilidad de ser competitivos, pero "todavía falta" mucho por hacer, señaló el especialista.

"El mundo aún no nos percibe como competitivos, la competitividad está atada a una alta tasa de inversión y en la Argentina los niveles anunciados no alcanzan", advirtió Sánchez.


Qué es lo que falta
El especialista realizó un minucioso detalle de los problemas que demoran la llegada de inversiones: falta financiamiento a largo plazo, sesgo antiexportador en las políticas públicas, energía barata pero de disponibilidad incierta, alta presión tributaria e impuestos distorsivos, escasos avances en materia de productividad, ausencia de contratos intertemporales, falta de infraestructura y de una política exportadora. Sánchez apuntó a que el excedente fiscal debería destinarse para financiar la agenda de competitividad.

Algunos datos que aportó el analista graficaron las diferencias de la Argentina con el resto del mundo. Sánchez se refirió a los créditos bancarios al sector privado. En la Argentina la cifra se ubicó en 8,70% del PBI, mientras que en Brasil el número asciende a 27,76, en Estados Unidos a 45,30 y en Chile a 70. Ante este escenario el especialista advirtió que la figura del fideicomiso surgió como una alternativa para conseguir financiamiento pero que no se trata de un instrumento para el largo plazo, y esa es una gran falencia.

Tulio Ceconi, director del Ieral Litoral, remarcó que los montos que se están invirtiendo no son suficientes para lograr un crecimiento sostenido. El analista cuestionó además que las políticas públicas no son proinversión. "Una economía de mercado crece por las inversiones, sino aumentan es poco lo que se puede esperar en aumentos de salarios o bajar los índices de pobreza, por ejemplo", señaló Ceconi.

El tema de las inversiones hizo recordar a los economistas la necesidad de vincularse con el mundo y de que el mercado interno no alcanza para consolidar el crecimiento. "No se crece en el mundo moderno sin inversión y hay que comprar para que le compren a uno. El mercado interno es importante pero también lo es abrir las puertas a la exportación", precisó.

María Fernanda Ghilardi, investigadora del Ieral Litoral, aportó algunos datos estadísticos. "Según datos del Ministerio de Economía el primer trimestre de 2004 terminó con una tasa de inversión de 16,4% (inversión bruta interna sobre el PBI) y aunque esa cifra aumentó respecto a igual período de 2002 (10,5%) no alcanza para la consolidación del crecimiento".

La analista determinó que para mantener constante el stock de capitales la tasa de inversión necesaria debería fijarse en 15,3% pero para un crecimiento del 3,3% anual debería rondar el 18%. Sin embargo, con este número llevaría 36 años para volver a los niveles de pobreza del 94, que aunque no es lo ideal es bastante mejor que los índices actuales, detalló Ghilardi.

¿Cuál es el monto de inversión necesaria? Según la analista, Argentina necesitaría 139,519 millones de pesos, es decir una tasa de inversión de 35,1%. Esto representaría para Santa Fe unos 10.219 millones de dólares, lo cual arroja una tasa de inversión del 34,1%. "Aunque los números parezcan descabellados otros países como Corea del Sur o China lograron una tasa de inversión de más del 30%", acotó.

Pero la realidad es otra y las inversiones privadas anunciadas para 2004 son menores a los que se necesitan. En la Argentina la cifra se ubica en 12.938 millones de pesos y para Santa Fe en 2.535 millones de pesos. "La magnitud de la brecha es significativamente amplia", disparó Ghilardi.