| viernes, 20 de agosto de 2004 | El debate. El PS y otros partidos de izquierda se reunieron frente a la Legislatura Mucha rosca política y absoluta indiferencia de los santafesinos La oposición movilizó a universitarios del MNR. No hubo choques con manifestantes del justicialismo Mientras la Cámara de Diputados era un hervidero de discusiones y negociaciones de toda índole respecto de la derogación o no de la meneada ley de lemas, la plaza Italia, contigua al Palacio Legislativo, a partir de las 15 de ayer fue cubriéndose de centenares de militantes que portando pancartas, cantando estribillos y con redoble de tambores y estallidos de petardos, expresaban en casi todos los casos su oposición a la vigencia del controvertido sistema electoral.
Los participantes, muchos de ellos representando a facciones universitarias tanto de Rosario como de Santa Fe y a los partidos Justicialista, Socialista y Unión Cívica Radical, entre otros, se vieron incrementados cuando a la media tarde arribaron las delegaciones de la capital provincial que, en primer término, pasaron por delante de la Casa de Gobierno para marchar luego hacia la Legislatura. La única excepción a quienes expresaban su reclamo para que la ley de lemas sea derogada fue constituida por una nutrida delegación de peronistas seguidores del diputado nacional Pedro González que, provenientes de Villa Gobernador Gálvez, reclamaban por el mantenimiento de la vigencia de la norma de doble voto simultáneo.
Ejército de policías A pesar de la disparidad de criterios, no hubo enfrentamientos físicos en la plaza, mientras que el Palacio Legislativo se mantenía discretamente custodiado, aunque el número de policías convocados para la emergencia era contundente. "Hay más policías que militantes", ironizó alguien.
Para contener a la gente se había formado un cordón de policías desarmados, detrás del cual, sobre la explanada del edificio, estaban ubicados otros servidores del orden que portaban cascos, escudos y cachiporras.
El PS movilizó una treintena de colectivos desde Rosario, cuyos integrantes se identificaban con sus banderas rojas, mientras que eran notorias las pancartas y carteles del Movimiento Nacional Reformista, así como de Izquierda Unida, Partido Comunista, Movimiento Territorial Liberación y Corriente Radical Moisés Lebenshon, en tanto que quienes se identificaban con el peronismo, en general, no se identificaban con carteles.
En un momento determinado, gran parte de los manifestantes comenzó a proferir estribillos adversos al gobernador Jorge Obeid, lo que motivó que un sector (capitalinos en su casi totalidad) que se identifica con el mandatario provincial comenzara a alejarse del lugar.
En tanto eso ocurría, en el interior del Palacio, que hasta la media tarde se mantuvo en penumbras, se tejían y destejían los acuerdos, mientras que el Senado provincial se limitó a tratar centralmente en su sesión de menos de una hora la expropiación del ex supermercado Tigre. Luego de ello, los integrantes de la Cámara alta dieron por concluida la jornada.
Así las cosas, los santafesinos ajenos a la política y a la militancia seguían con total indiferencia los hechos que se sucedían, cuando no repudiando con comentarios adversos, aunque dichos a media voz, la marcha que se registró entre Casa de Gobierno y la Legislatura, porque lo cierto es que la derogación de la ley de lemas no conmueve a la población, más interesada en otras cuestiones puntuales, como la inseguridad o la desocupación, temas que de verdad preocupan a los habitantes de la capital provincial.
Pasadas las 19, mientras la desorientación seguía prevaleciendo respecto del futuro de la ley de lemas y el Palacio Legislativo mantenía todas sus luces encendidas, de la plaza Italia se habían retirado tanto rosarinos como santafesinos.
La llovizna, pertinaz, acentuaba lo gris de una jornada que se negaba a ser histórica, al menos para las instituciones de la provincia.
A esa misma hora, las redacciones de los diarios eran inundadas sobre versiones (incomprobables por cierto) de negociaciones poco compatibles con la ética. La que cobró mayor dimensión fue el supuesto pedido de un actual funcionario para canjear los votos de su partido por una diputación nacional en el 2005.
"Acá están, todos lo vieron: desde hace meses que los socialistas se desgañitan por medio de sus periodistas amigos en Rosario diciendo que la derogación de la ley es un clamor popular. ¡Hermano, no juntaron más de 300 personas!", vociferó uno de los peronistas que monitoreaba las banderas del PS, Izquierda Unida y organizaciones de piqueteros. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La manifestación frente a la Legislatura santafesina fue menor a la que se esperaba. | | |