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Juegos Olímpicos Atenas 2004 
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    miércoles, 18 de agosto de 2004 edición matutina  
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Beach volley: deporte y "algo más"...

Al lema olímpico "más rápido, más alto, más fuerte", las jugadoras de voleibol de playa de los Juegos de Atenas le agregan tres palabras: más sexy, más ajustado, más atractivo.

Los cuerpos en minúsculos bikinis que se ven en el estadio del complejo olímpico de Faliro, frente al puerto de El Pireo, son uno de los grandes atractivos del torneo, en el que la mayoría de los espectadores están concentrados en algo más que en los puntos, las victorias y las medallas.

Según la jugadora alemana Stephanie Pohl, no es necesario que nadie sienta cargo de conciencia por eso. "Yo también miro cuando juegan los hombres", dice la deportista de 26 años, mientras observa atenta un partido preliminar del torneo masculino.

Hay quienes consideran que las estrictas normas de la Federación Internacional para el voleibol de playa son "unilaterales" para las mujeres, que sólo pueden competir en bikini y en pantaloncitos de un máximo de cinco centímetros de ancho en los costados.

Según encuestas realizadas después de las transmisiones televisivas, el 85 por ciento de los espectadores masculinos que observan a las atractivas jugadoras en la arena son incapaces de seguir con atencion los aspectos deportivos del partido.

En Atenas, los organizadores hacen todo lo posible para mantener ese nivel de audiencia. En los recesos de juego, 12 jóvenes bailarinas salen moverse en la arena, con sus minitangas y buenas delanteras.

En comparación con otras, estas muchachas "son más delgadas y más bonitas", comentó la jugadora alemana Susanne Lahme, que elogió ampliamente el programa secundario de los partidos. "La coreografía también ha mejorado", sostiene.

La pregunta del millón es qué ocurriría con las normas para la vestimenta, cuya finalidad es comercializar mejor este deporte, si para unos Juegos Olímpicos se clasificaran mujeres de un país islámico.

En el voleibol de sala, en el cual también se exigen ajustadas camisetas y los muslos descubiertos a las jugadoras, se hicieron excepciones en el caso de la selección de Egipto.

En compromisos internacionales las voleibolistas egipcias pudieron jugar con velo, y se cubrieron el cuerpo completamente, a excepción de los dedos y la cara. (DPA)



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