| miércoles, 18 de agosto de 2004 | El jefe de Gabinete pidió prudencia a su par de Interior Los Fernández se pelean por la política hacia los piqueteros El titular de la cartera política había mandado a "laburar" a los grupos de desocupados que protestan en las calles Por primera vez desde que se desató la polémica, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, tomó ayer distancia de la advertencia que el titular de Interior, Aníbal Fernández, formuló a los piqueteros para que "vayan a laburar". El jefe de ministros consideró "muy irónico" hacer esta exhortación en un país donde "todavía hay un serio problema con el empleo".
"Creo que no es tiempo de hacer declaraciones de ese tipo en un país donde hay mucha desocupación todavía", advirtió Alberto Fernández al cuestionar expresiones de su colega de gabinete, quien instó públicamente a los piqueteros duros a ir a trabajar y "dejarse de embromar" con las protestas.
Al repudio generalizado que esos dichos merecieron de sectores de desocupados y sindicales, se sumó ayer la reacción del jefe de Gabinete contra el ministro del Interior, quien el lunes llegó a decir que si a algunos piqueteros se "les dan palas, les da fiebre".
Aunque dijo tener un "gran cariño" por su par gubernamental, Alberto Fernández reveló que anteayer mismo le hizo conocer al ministro sus reservas por las afirmaciones que vertió en relación a los piqueteros.
El jefe de Gabinete señaló que el funcionario le explicó que "en verdad" ese embate estaba dirigido "especialmente" al líder piquetero Raúl Castells y no "al conjunto" de los integrantes de las agrupaciones de desocupados.
No obstante, el jefe de ministros insistió en su postura: "Este es un país en donde por mucho que se haya mejorado el empleo todavía hay un serio problema con el empleo, por lo tanto hay mucha gente que reniega y se queja porque no encuentra trabajo y mandarlos a trabajar es muy irónico".
Precisamente ayer, en un nuevo duelo verbal con Castells, Aníbal Fernández recordó que los piqueteros que conciliaron con el gobierno, como "Barrios de Pie, la FTV y la CCC", lograron varios emprendimientos que generan empleo, pero que el grupo encabezado por ese dirigente "lo que se ha llevado es cero".
Asunto terminado Posteriormente, en un acto oficial, el titular de la cartera política dio por "terminado" el tema y recordó que "quienes se han dedicado a trabajar para la gente, hoy tienen muchísimos resultados, y los que han hecho de esto una confrontación permanente, no han obtenido ninguno. Es el conflicto por el conflicto mismo, no tiene sentido".
Asimismo, dijo que "entiendo a Alberto" Fernández, al recordar que "en definitiva, es un superior mío y es quien maneja la administración del Estado, que pueda verlo de otra manera. Es comprensible".
En tanto Castells -quien el lunes desafió al ministro a que aclarara dónde había que presentarse porque hay miles de desocupados dispuestos a trabajar-, se declaró ayer "rehén" del gobierno y acusó al presidente Néstor Kirchner de intentar encarcelarlo "por ser opositor".
El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (Mijd), quien decidió no presentarse a declarar ante la Justicia del Chaco por la toma de un casino de Resistencia, afirmó que se siente perseguido por la administración actual.
"El tema puntual es que el gobierno se quiere sacar un opositor político del medio y montan estas persecuciones con una endeblez jurídica de todo tipo. Esto no es Justicia, es directamente un manejo del gobierno nacional", se quejó.
En su enfrentamiento con el Ejecutivo, Castells confirmó que en septiembre próximo se sumará a las movilizaciones organizadas por uno de los secretarios generales de la CGT, Hugo Moyano, para reclamar por los derechos de los jubilados (ver aparte).
Ayer, el jefe de Gabinete rechazó las críticas del líder piquetero y sostuvo que a Castells "nadie lo tiene de rehén, él es un simple testimonio de la degradación argentina".
Provocación El líder del Mijd "es un gran provocador", insistió, y salió al cruce de denuncias del dirigente, quien ayer ratificó que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, intentó "sobornarlo" ofreciéndole un cargo, que él rechazó.
"El gobierno se caracteriza por proponer en los cargos a gente idónea, y no creo que (esa cualidad) sea condición de Castells", fustigó Fernández.
Pese a su insistencia en separarse de los dichos del ministro del Interior, el jefe de Gabinete volvió a cuestionar a los piqueteros duros por la insistencia en cortar calles como modalidad de protesta.
"Aquellos que se quejan porque no encuentran empleo tienen que quejarse de otro modo, porque el modo que están usando irrita al conjunto de la sociedad, no es razonable", arremetió.
Si bien los dos Fernández coinciden a la hora de condenar la metodología que emplean el ala dura de los grupos de desocupados, Castells se metió como una cuña en el gabinete nacional y desnudó, en parte, las contradicciones que tiene el gobierno para manejarse con los piqueteros. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Alberto y Aníbal Fernández discreparon sobre piqueteros. | | |