CATORCE BALAZOS

Tirarle al ladrón y matar a cualquiera

Un policía va a juicio por acribillar a un joven, que era hijo de un colega, mientras perseguía a dos asaltantes

Buenos Aires.- Un policía federal será juzgado por segunda vez a partir de hoy por el crimen de Cristian Robles, hijo de un suboficial de la fuerza al que presuntamente baleó cuando perseguía a dos ladrones en el barrio porteño de Parque Patricios, en diciembre de 1997.

Los padres del joven asesinado criticaron que el acusado aún presta servicios en la Federal y fue ascendido a subcomisario, a pesar de que en 2001 ya había sido condenado a nueve años de cárcel por el crimen de Cristian, aunque en segunda instancia quedó anulado el juicio.

Este nuevo juicio oral y público es contra Augusto Nino Arena, quien está acusado del delito de homicidio simple. "Me sacaron un pedazo de mi vida. Hace más de seis años a mi hijo lo mataron de 14 balazos como a un delincuente, y yo todavía estoy esperando que se haga justicia", dijo Carlos Robles, padre de Cristian.

Robles, un sargento de la Policía Federal que trabaja en la repartición desde hace 22 años, denunció que Arena "todavía trabaja en la fuerza".

"Hasta hace pocos días (el acusado por el crimen de su hijo) prestaba servicios en una dependencia de la calle Cavia. No puedo creer que sea colega mío. Para colmo me enteré de que hace poco fue ascendido a subcomisario", se quejó el hombre.

Además, el suboficial afirmó que "la causa en la que fue asesinado Cristian siempre estuvo manejada por otros intereses, ya que Arena es cuñado del juez federal (Jorge Luis) Ballestero".


Hace siete años
El crimen de Robles, un joven de 26 años, diseñador gráfico y empleado de Metrogas, se produjo el 3 de diciembre de 1997 cuando regresaba a su casa tras visitar a su abuela. Al llegar a José C.Paz y Pepirí, del barrio de Parque Patricios, a 80 metros de su casa, quedó en medio de un tiroteo entre policías y ladrones.

La investigación determinó que el hecho fue una emboscada de policías de la división Robos y Hurtos a dos ladrones que habían asaltado una pizzería donde robaron 180 pesos. Robles murió el 5 de diciembre de 1997 después de agonizar dos días en el Hospital Churruca por las graves heridas que le ocasionaron los disparos que recibió. Tras una investigación, Arena fue detenido y, luego, liberado porque la Justicia entendió que actuó en legítima defensa.

De todas formas, en mayo de 2001 fue sometido a un juicio oral al que llegó en libertad, en el que el tribunal oral Nº26 lo condenó a nueve años de prisión por el delito de homicidio simple, a pesar de que el entonces abogado de la familia querellante había solicitado que lo encerraran 25 años.

Carlos Robles y su esposa Mirta Graciela Martínez decidieron recurrir a la Cámara de Casación Penal y denunciaron irregularidades durante el debate. Así, ese tribunal aceptó el recurso de los Robles, decidió anular el juicio y ordenó la realización de un nuevo debate oral, que comenzará hoy. (Télam)