| Quejas por la falta de apoyo en Latinoamérica Varias nadadoras latinoamericanas presentes en los Juegos Olímpicos de Atenas coincidieron en que los resultados se aproximarán de las principales potencias del deporte cuando haya mejor organización interna y más apoyo a las atletas.
"Yo conseguí mi índice para Atenas en 2003, pero como no me confirmaban que participaríamos comencé a prepararme para el Mundial de Indianápolis, en noviembre. Nos confirmaron que vendríamos a Atenas muy sobre la hora, y eso no es bueno", dijo la argentina Agustina de Giovanni.
Mejor clasificada latinoamericana en las series eliminatorias para los 200m braza, con el 26º tiempo, la espigada Giovanni recordó que su compatriota Georgina Bardach tuvo que nadar los 200m cuatro estilos para no ser sancionada, y eso afectó su desempeño en los 200m mariposa.
"Igualmente lo puse todo en la piscina, aunque tal vez podría haber nadado un poquito más rápido. Pienso esto porque no terminé completamente exhausta", puntualizó.
También participante de los 200m braza, la mexicana Adriana Marmolejo puntualizó que los "pequeños apoyos ya hacen la diferencia, no es necesario ser una potencia económica para apoyar atletas. Hay países más pobres que México que cuidan muy bien a sus nadadores".
"Disputar Juegos Olímpicos es el sueño de cualquier nadador. Yo me siento enormemente feliz de haber representado a mi país. Pero me deja triste pensar que con algún apoyo de las autoridades se podrían conseguir resultados", dijo.
Por su parte, la velocista panameña Eileen Coparropa fue enfática en afirmar que los "latinoamericanos tenemos los mejores nadadores del mundo. Porque si uno analiza las condiciones en que entrenamos, vemos que poseemos un potencial fenomenal".
"Nosotros no tenemos presupuestos tan grandes como otros", dijo Coparropa, estudiante de Logística en Comercio Internacional en Alabama, Estados Unidos.
Para la brasileña Joanna Maranhao, Brasil puede ser visto como uno de esos países que dedica apoyo a los atletas jóvenes, y que eso quedó en evidencia en la evolución de la natación femenina.
"En Sydney 2000 hubo una única mujer brasileña, Fabiola Molina, y en Atenas somos ocho. Fabiola fue un ejemplo para mí, que me propuse estar en Atenas a causa de ella. Y lo mismo ocurrió con otras nadadoras", dijo Maranhao, finalista en Atenas en los 400m cuatro estilos y los relevos 4x200m libre. enviar nota por e-mail | | |