El Papa dispuesto a mediar con las partes en conflicto en Nayaf

El ofrecimiento de la Santa Sede busca evitar un enfrentamiento sangriento en la ciudad santa iraquí

Ciudad del Vaticano. - El Papa Juan Pablo II, que se esforzó en evitar la guerra en Irak, está dispuesto a implicarse de nuevo ofreciendo los buenos oficios del Vaticano para intentar resolver la crisis en Nayaf, ciudad santa de los shiítas, pero exige el acuerdo de las partes. El Vaticano confirmó ayer oficialmente su disponibilidad a mediar en Irak, pero puso como condición que la solicitud sea hecha "verdaderamente" por las partes en conflicto, según precisó un portavoz religioso.

"La Santa Sede está dispuesta a ayudar a las partes para que hablen y dialoguen, pero con la condición de que éstas demuestren que están verdaderamente interesadas en seguir el camino pacífico para llegar a la solución de los conflictos", declaró el padre Ciro Benedittini, portavoz adjunto del Vaticano.

El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, había declarado el lunes pasado que el Papa estaba dispuesto a desempeñar un papel de mediador en Irak para evitar un enfrentamiento sangriento en Nayaf.

Por su parte, el jefe radical musulmán shiíta, Moqtada Al Sadr, invitó ayer al Sumo Pontífice a resolver el conflicto que desde el 5 de agosto opone a sus milicianos y las tropas estadounidenses e iraquíes en Nayaf.

El portavoz de la Santa Sede recordó que el nuncio apostólico en Irak sigue con atención la situación en Nayaf, en donde unos mil leales al líder musulmán shiíta se encuentran atrincherados en el interior del mausoleo de Alí. Las autoridades vaticanas también mantienen contactos estrechos con el episcopado iraquí, así como con el patriarca caldeo, precisó Benedittini.

La tradicional prudencia de la Santa Sede y su milenaria experiencia en la resolución de conflictos podría ser clave para la capitulación de Al Sadr, quien hasta ahora se niega a deponer las armas e incorporarse al proceso político.

Por el momento, el pedido de mediación ha sido hecho sólo por el líder shiíta, mientras el gobierno iraquí y sus aliados estadounidenses no se han pronunciado.

Una delegación iraquí de paz pidió ayer que el clérigo radical ponga fin a su rebelión en la ciudad de Nayaf, donde tropas de EEUU bombardeaban posiciones cerca de los sitios islámicos más sagrados del país. (AFP)

Los marines patrullan Nayaf.