| Nalbandian: "No estaba para jugar" El argentino David Nalbandian aseguró que su renuncia a disputar el torneo olímpico de tenis fue inevitable: "Yo sé que no estaba para jugar, lo que piensen los demás es cosa de cada uno".
"Tengo un tironcito en los isquiotibiales, un desprendimiento de las fibras musculares de casi un centímetro", describió el tenista en Atenas.
La renuncia de Nalbandián a jugar en Atenas 2004 fue el último capítulo de una serie de lesiones que dejaron a Argentina sin sus tres mejores raquetas. Primero fue Guillermo Coria, que se operó hace diez días en Barcelona y no jugará hasta 2005, y luego Gastón Gaudio, campeón de Roland Garros y lesionado en el talón.
Pero la ausencia de Nalbandian fue más grave, porque al estar ya en Atenas e inscripto en el cuadro principal, no podía ser reemplazado por un jugador de su país. Para que eso fuera posible, debía anunciar antes del 7 de agosto su renuncia. A partir de esa fecha ingresa en el cuadro el hombre de mejor ranking presente en Atenas, que fue el caso del canadiense Frederic Niemeyer.
"Ni el médico ni el capitán ni nadie quería que jugara. Esta lesión se produjo un día antes de viajar, me agarró un tirón durante un entrenamiento. Me quiero matar", dijo el finalista de Wimbledon 2002.
Nalbandian se quedará "hasta el miércoles o el jueves" en Atenas, y no sabe si estará en condiciones de jugar el Abierto de Estados Unidos. "Los médicos no pueden asegurarlo".
"¿Por qué pasa esto? No sé, por el calendario, que es muy exigente. Es duro, la verdad que me hubiera gustado jugar un poquito más este año. Pero peor es lo que le pasó a Guille (Coria), que se tuvo que operar", razonó.
Agustín Calleri, que debía ser su compañero en el torneo de dobles, justificó a Nalbandian: "Si David no está para jugar es lógico que no lo haga. Tiene que pensar en él, no en mí". (DPA)
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