El regreso fue una frustración

El esperado regreso de Martín Palermo a Boca Juniors resultó frustrante para la parcialidad boquense, ya que el goleador apenas jugó un tiempo, en el empate sin goles ante Lanús, porque fue expulsado.

Palermo, de 30 años, recibió una roja directa a los 45 minutos del primer tiempo, por agredir a un rival, ya que desde el piso le arrojó una patada. Hasta ese momento Palermo estuvo buscando alguna ocasión de gol, pero fue férreamente marcado, por lo que no logró ser el temible goleador que rompía redes cuando estuvo en el equipo entre 1998 y 2001.

Por la dura acción cometida, Martín Palermo vio la tarjeta roja de forma directa -no estaba amonestado-, por lo que Boca debió afrontar todo el segundo tiempo con un hombre menos.

"Hemos tratado de rearmarnos y tratar de sacar adelante el partido, pese a la ausencia de Martín, que para nosotros fue una baja muy importante. Yo no sé que pasó, los periodistas deberán evaluar las imágenes. Yo nunca hablo de los arbitrajes", aseguró el entrenador de Boca Juniors Miguel Angel Brindisi. (DPA)