 | lunes, 16 de agosto de 2004 | Damián Manso Conseguir que el Piojo hable y más después de un partido continúa siendo una utopía. Damián salió del vestuario detrás de Jardel y no dio lugar a aceptar preguntas. Es una costumbre que no cambia, haya o no tenido un buen partido, algo que en esta ocasión fue positivo por lo hecho durante la etapa inicial. Sobre todo porque lo hizo jugando por derecha, tal como le pidió Gallego después de los diez minutos iniciales. Damián es un futbolista para tener en cuenta, aunque en esta estructura de juego rojinegra, por los nombres, no parece candidato a ser titular. Al menos ayer lo fue porque no estuvo el Burrito Ortega. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |