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 lunes, 16 de agosto de 2004

Escaso para los ojos del hincha
El arquero Villar fue seguro, Manso jugó bien el primer tiempo, Capria cumplió y Aguirrez falló

Javier Parenti / La Capital

Las expectativas del debut eran muchas y los ojos del hincha leproso esperaban retener imágenes positivas, como para después hablar y analizar tranquilo los rendimientos en un partido que se presumía con un resultado contrario al que se dio. Por eso, la derrota quizá condicione las opiniones. Igual, difícilmente se dude que lo mejor se vio a través de la seguridad del arquero Justo Villar, las pinceladas de habilidad de Damián Manso en la etapa inicial y que Rubén Capria mantiene su inteligencia para jugar e intentar llevar al equipo adelante. En la vereda opuesta quedó el debut de Pedro Aguirrez, quien no justificó su presencia entre los once.

Es cierto que la primera imagen no siempre es determinante, pero el desarrollo de 90 minutos de juego, en la fecha inaugural y con la necesidad de triunfar delante de su gente es como para proyectar lo que vendrá.

Entonces, se puede señalar que el arquero paraguayo hizo méritos para que se crea en él. Mostró seguridad para detener remates sin dar rebotes, ubicación y buenos reflejos para salir a cortar las pelotas altas.

Villar respondió a los disparos de Valdemarín (9'), Batalla (13') y tres a Zárate (21', 60' y 67'), sobre todo la segunda, cuando apuró al delantero para obligarlo a patear débil a sus manos. Mientras que de sus salidas, su mejor respuesta fue a un remate de Batalla que ganó con una mano.

La actuación del Mago Capria también fue positiva, no sólo porque demostró que su feeling con la pelota sigue vivo, sino porque se bancó bien los 68' que jugó y hasta se comprometió para intentar recuperar pelotas. Eso sí, su pegada justa en esos tiros libres que siempre fueron medio gol no pudo verse, ya que cuando la chance existió se la dejó a Belluschi, quien estrelló el remate en un palo.

Otras a favor fueron algunos contactos con Manso, aunque fueron escasos. Más teniendo en cuenta que de arranque, a los 2', lo habían hecho y levantado aplausos del hincha. Los mismos que recibió al ser reemplazado.

Y Damián, que fue recibido con el reconocimiento máximo, no hizo ni más ni menos que lo que acostumbró a darles a los leprosos. Claro que fue sólo durante un tiempo, el primero, aunque aguantó los 90'. Para destacar, cuando se animó sobre los 17' a buscar el área y la terminó con un zurdazo abajo que atajó Sessa.

Y tuvo otras dos. La mejor combinación del cotejo, cuando a los 19' edificó una pared con Marino y definió entrando al área, por derecha, y que no fue gol porque Ladino cerró con el último aliento. La última, en el cierre, cuando tomó un rebote afuera del área y le dio con ganas y dirección pero que murió en las manos del arquero.

El cierre del análisis de los debutantes quedó para Pedro Aguirrez, quien sin lugar a dudas dejó una muy pálida imagen. No hizo pie por el sector derecho, quedó pagando casi siempre cuando lo buscaron por afuera y ayudó poco y nada las veces que tuvo que cerrar hacia adentro. Eso sí, no pegó. Se ganó una amarilla pero por agarrar a un rival que se le escapaba.

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El paraguayo Justo Villar sale y gana en lo alto. El arquero tuvo un buen debut.

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