 | lunes, 16 de agosto de 2004 | Defendamos el Autódromo Quiero aportar algunos datos y conocimientos personales referidos al comienzo del Autódromo Ciudad de Rosario, hoy Juan Manuel Fangio, en mi condición de ex dirigente de la Asociación de Automovilismo (ADA). Por la década del 60 iniciamos los primeros contactos ante la Intendencia municipal para posibilitar la construcción de un autódromo en Rosario para uso propio y de su zona, ya que en esa época para la realización de carreras se utilizaba como pista el parque Independencia, con los inconvenientes lógicos y deterioros propios del mismo. Los trámites comenzaron ante las autoridades municipales, para ver la posibilidad de expropiar los terrenos a los fines por los que luchaba nuestra asociación. Cuando elegimos estos terrenos, eran lugares desolados, en concreto lejos de la urbanización, simplemente cañadones donde ni siquiera las ovejas pastaban. Pero al conseguir el predio para el futuro autódromo llegó la civilización a la zona y, por lo tanto, las inmobiliarias, ni lerdas ni perezosas, iniciaron los loteos; no importaba la aproximación al Autódromo con sus naturales ruidos de escapes y olor a gasolina, como tampoco las personas y vehículos, características normales en este popular deporte. Los dirigentes en esa época predicábamos que a las picadas y corridas, muy comunes en la juventud, había que darles lugar apropiado y cerrado para realizarlas, con lo que se evitan disgustos y accidentes; que esa es otra de las funciones del autódromo. Me enteré que el intendente dijo algo así: "que al que le moleste que se vaya del lugar", yo me permito felicitarlo por lo dicho.
Luis José Piacenzi
LE 6.092.111
enviar nota por e-mail | | |