Mejores beneficios para jubilados

Mi padre, al cumplir sus 18 años de edad y con trabajo en mano comenzó a pagar su jubilación, con la emoción e ilusión de creer que algún día podría recibir una recompensa. Enfermo, postrado en una cama atendido por excelentes profesionales de una medicina prepaga llamada Ipam, así llegó a sus 65 años y pudo cobrar su primera mensualidad. Al recibir su magra jubilación se vio obligado a dejar su obra social para recibir los beneficios que nos brinda Pami. A los 66 años quedó viudo. Su enfermedad avanzaba y así fue como los médicos de Pami le amputaron una pierna. Fue una buena cirugía. Pasaron los días, cumplió sus 68 años y pasados unos meses llegó su hora: o la ambulancia de Pami no llegó a tiempo o viceversa. No sé... En los servicios fúnebres, pedí por los beneficios que brinda Pami en estos casos. Muy pobres por cierto. Creo que con tantos años de aporte los jubilados merecen mejores beneficios.

Claudia Perconti

DNI 16.738.546