Con el dedo acusador sobre los dirigentes argentinos

El argentino Eduardo Germán Otero responsabilizó a los dirigentes de la federación nacional de natación por su fracaso en las preliminares de los 100 metros espalda de los Juegos de Atenas, en las que llegó hoy último en su serie.

Otero, de 24 años, admitió que esperaba cumplir el recorrido en casi un segundo y medio menos que los 57,28 segundos de hoy. "Es una marca mucho peor que la que logro en los entrenamientos".

"En los primeros 70 metros me sentí muy bien, pero en los últimos 30 metros se me cayeron mucho las piernas", relató el nadador, quien afirmó que ello se debió, en parte, a la diferencia horaria entre Grecia y Argentina y al fuerte calor del verano ateniense.

Pero Otero apuntó su dedo acusador principalmente a los dirigentes de la Federación Argentina de Natación, quienes habrían tardado en incluirlo en la delegación del país a los Juegos de Atenas.

"Yo trabajé muchísimo para prepararme en sólo cinco semanas, lo que es muy poco tiempo para unos Juegos Olímpicos. Es cierto que la motivación por estar en Atenas ayuda a superar problemas, pero también es cierto que hay cosas que tienen que mejorar", dijo.

Otero afirmó que logró el índice definido por el Comité Olímpico Argentino en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, pero sin embargo no le dieron la inscripción a Atenas 2004 hasta casi el último momento.

"Eso ocurrió porque había un capricho de la dirigencia de sólo enviar a Atenas a los nadadores con marcas A (muy buenas)", dijo, aludiendo a Georgina Bardach, quien este sábado conquistó para su país la primera medalla de bronce de natación en 68 años, y a José Meolans, otra esperanza argentina en estos Juegos. (DPA)