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 sábado, 14 de agosto de 2004

El socialismo le puso fin a la tentación transversal
El PS criticó sin piedad la marcha del gobierno nacional
En un durísimo documento, cuestionó el acercamiento a la "CGT burocrática" y convocó a un "frente amplio"

A través de una declaración con fuertes críticas hacia el gobierno por su acercamiento a "la CGT burocrática" y al PJ bonaerense, mientras "las desigualdades y la exclusión que siguen vigentes", el Partido Socialista (PS) convocó ayer "a un frente amplio político y social" para "recuperar la autonomía nacional".

El documento del PS cuestionó la administración de Néstor Kirchner por entender que "se advierte un giro hacia una nueva etapa política, de repliegue sobre lo que se decía superado".

Justificó esta postura en "la decisión de estrechar filas con la CGT burocrática, el anunciado acuerdo con el aparato del PJ bonaerense en relación a los próximos comicios en ese distrito y la no desmentida aspiración del presidente de la Nación de asumir personalmente la titularidad del Partido Justicialista".

En este marco, los socialistas remarcaron su preocupación porque "las determinaciones de estos últimos días" muestran que el gobierno desistió "de la inicial propuesta de la llamada transversalidad para recostarse y afirmarse en el hasta hace poco descalificado aparato partidario del PJ".

Mientras tanto, cuestionaron que la gestión oficial no alteró "los parámetros de distribución del ingreso, las desigualdades y la exclusión siguen vigentes y los índices de crecimiento económico no dejen de ser meros datos estadísticos que no se reflejan en mejoras reales y apreciables en la vida cotidiana de los que menos tienen".


Sistema de Ingreso Mínimo
Frente a esto, el PS reclamó al gobierno la aplicación de un sistema de Ingreso Mínimo Garantizado por ley que reemplace al actual Plan Jefas y Jefes de Hogar y aumento sustantivo de jubilaciones, pensiones y salarios públicos y privados, para poner fin a la indigencia y terminar con el hambre en el país de los alimentos.

Pidió una reforma tributaria que "disminuya los impuestos al consumo e incremente la contribución de las grandes rentas y ganancias", el tratamiento de la deuda pública por el Congreso nacional para que sea éste el que "determine cuál es la deuda legítima, cuál la ilegítima y cuándo, "cómo y cuánto hay que pagar".

Además, solicitó la renegociación de los contratos de los servicios públicos privatizados, la reestructuración del sistema financiero que genere el crédito accesible para las pymes, más recursos para salud y educación y una reforma política "auténtica y profunda" que termine con el "clientelismo".

Finalmente, el PS exhortó a crear el Consejo Económico y Social "como ámbito de concertación representativo y plural, que ofrezca respuesta a la necesidad de un verdadero diálogo donde se acuerden las medidas de mediano y largo plazo para construir el país normal que se merecen los argentinos".

Un primer indicio de esta toma de distancia socialista la dio el domingo pasado el intendente rosarino, Miguel Lifschitz, cuando en una entrevista con La Capital admitió que la transversalidad fue un "experimento que fracasó".

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