Reclusos de Coronda denunciaron duras golpizas

Están en el pabellón de disciplina. Aseguran que a la madrugada los sacan de los calabozos para agredirlos

Cinco reclusos del pabellón de disciplina de la cárcel de Coronda denunciaron ayer que son sometidos a "castigos severos por parte de una banda de uniformados" del Goep (Grupo Operaciones Especiales Penitenciarias). Los internos que están en el área de castigo del pabellón explicaron que por las noches los guardias ingresan a la madrugada, los encandilan con un reflector y uno por uno los sacan de los calabozos para ser duramente golpeados. También declaran que en estas requisas, a cargo de una denominada "guardia nocturna", les quitan la ropa de cama y los colchones, los que luego de ser mojados les son reintegrados recién al otro día. La denuncia de los familiares de los internos fue presentada en la Fiscalía Nº 6 de Rosario.

Los denunciantes explican, en una carta que extendieron a los medios vía la Coordinadora de Trabajo Carcelario, que la última golpiza que sufrieron fue el viernes pasado. La carta contiene los nombres de los efectivos policiales que integrarían esta guardia penitenciaria. "Tememos por nuestras vidas. No queremos terminar como otros internos que aparecieron ahorcados, como ya sucedió, y todo quedó en la nada", explican en la misiva.

Los internos cuentan que "a altas horas de la noche se nos corta la luz y los uniformados del Goep, entran con un enorme reflector amarillo con el que nos encandilan. A puñetazos y patadas nos sacan del calabozo para seguir golpeándonos afuera". También cuentan que les quitan "la frazada y el colchón. Los mojan y se los devuelven a la mañana siguiente, por lo cual es imposible dormir".

"Cada vez que está la «guardia nocturna», nos quedamos esperando para ser golpeados nuevamente como tantas veces sucedió por pedir agua o atención médica", dicen en la carta. Las celdas de castigo de la prisión están prácticamente peladas y los reclusos deben pedir desde agua hasta la atención médica. Los interno del pabellón de disciplina aclaran en la carta que "muchos compañeros que están en huelga de hambre desde el 7 de julio también fueron golpeados en nuestra gran fiesta nocturna", como denominan a las golpizas.