Claroscuros en la renuncia del gobernador homosexual

Nueva York. - La sorprendente dimisión del gobernador de Nueva Jersey, James McGreevey, tras revelar su homosexualidad, desató ayer todo tipo de explicaciones alternativas sobre su gesto, citando en primer lugar la amenaza de una demanda por acoso sexual y diversos escándalos de corrupción. "Aparecerán historias más feas en los días venideros", dijo el líder republicano de Nueva Jersey, Joseph Kyrillos, que pidió que la dimisión de McGreevey, del Partido Demócrata, se haga efectiva inmediatamente y no en noviembre, como pretende el gobernador.

McGreevey, de 47 años, casado en dos ocasiones y padre de dos hijas, anunció su dimisión acompañado de su esposa Dina tras declarar: "Mi verdad es que soy un homosexual norteamericano. He mantenido una relación extraconyugal con otro hombre".

Un nombre aparecía en todos los comentarios ayer: Golan Cipel, de 35 años. Este israelí fue nombrado jefe de seguridad interior de Nueva Jersey cuatro meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando no se le conocía experiencia alguna para el cargo.

La polémica que rodeó a su nombramiento le obligó a dimitir dos meses más tarde para pasar a ocupar un puesto de "consejero especial", con el mismo sueldo (110.000 dólares al año), pero sin ninguna tarea definida más allá de la que indica el nombre del cargo. En agosto de 2002 abandonó finalmente este puesto y su nombre desapareció hasta que en los últimas semanas se ha especulado con que planea presentar una denuncia contra McGreevey por acoso sexual.

"En la política turbia que le rodea, su homosexualidad es el asunto menos complicado del que McGreevey se podía ocupar, y eso explicaría porque no profundizó en los otros problemas durante el discurso" de renuncia, afirmaba en un editorial el diario The New York Times. "El tema va mucho más allá de la orientación sexual de Jim McGreevey", sostenía el tabloide The New York Post en su editorial. "El triste hecho es que McGreevey abusó de su cargo público y de la responsabilidad hacia la gente a quien gobierna. Y es por eso por lo que tiene que renunciar", continuó.


Acusado de chantaje
La denuncia por abusos sexuales no es el único escándalo que ha salpicado al gobernador. David Damiano, el responsable de colectar fondos para la carrera de McGreevey, fue inculpado este verano por chantaje, mientras que en otro caso, su principal donante, Charles Kushner, también recibió cargos por tratar de evitar que un hombre testificase en su contra mediante un chantaje que involucró a una prostituta.

Quienes sí aplaudieron unánimemente el anuncio de McGreevey y dejaron a un lado los elementos políticos fueron las organizaciones de defensa de gays y lesbianas. "Si se es un miembro de la comunidad lesbiana y gay de Nueva Jersey, no se mira el discurso del gobernador desde una perspectiva política o legal", dijo Steve Goldstein, presidente "Igualdad en el Estado Jardín" (sobrenombre que recibe Nueva Jersey. "Todos sabemos lo difícil que es aparecer abiertamente como gay", añadió, por lo que "nuestros pensamientos están con el gobernador y su familia". (AFP)