| sábado, 14 de agosto de 2004 | Una ayuda del enemigo Washington ofreció ayer a Cuba, su enemigo político, 50.000 dólares en ayuda para mitigar los efectos del huracán Charley, e instó a organizaciones humanitarias estadounidenses a ayudar a la isla a solucionar los problemas provocados por el desastre, anunció el Departamento de Estado. "Estados Unidos lamenta los daños provocados por el huracán Charley y expresa su solidaridad con el pueblo cubano", dijo Adam Ereli, un vocero del Departamento. "El pueblo cubano puede contar con el apoyo de Estados Unidos en estos tiempos difíciles. Estamos trabajando para asistir al pueblo cubano en la crisis humanitaria que está enfrentando", añadió.
Los cubanos comenzaron a eliminar miles de árboles caídos sobre las calles de La Habana, después de una noche de terror debido a la intensidad de los vientos del huracán que ha dejado a la ciudad sin electricidad.
Tres personas murieron en La Habana durante el paso del huracán debido a causas que están siendo investigadas. Cuatro resultaron heridas, una de ellas de gravedad, dijo el teniente coronel de la Defensa Civil Domingo Carretero en la televisión estatal cubana.
Asimismo, la televisión informó del derrumbe parcial de 46 casas de la época colonial en La Habana Vieja debido al azote de tres horas de Charley sobre la región antes de seguir rumbo norte hacia el Estado de Florida.
En medio de un intenso calor y elevada humedad, una fuente de la empresa estatal de electricidad de Cuba dijo que Charley había derribado torres de alto voltaje y que es probable que muchos residentes permanezcan sin fluido eléctrico hasta que se reparen las líneas y se eliminen los árboles derribados por el huracán, pero no precisó cuánto demoraría.
Los residentes de La Habana estuvieron cinco días sin electricidad cuando el huracán Michelle azotó la región en el 2001.
Un poco después de la medianoche de ayer, cuando Charley azotaba con toda su potencia, el presidente de Cuba, Fidel Castro, apareció en televisión durante una hora y declaró la "victoria" sobre el huracán.
"Convertimos nuestros reveses en victorias", dijo el líder cubano, vestido con su tradicional uniforme militar verde olivo. enviar nota por e-mail | | |