| sábado, 14 de agosto de 2004 | Empowerment. La demanda de China y la UE consolidarán el polo exportador La roya, no para temer pero sí para cuidarse "A la roya no hay que tenerle miedo pero sí estar preparados". El subsecretario de Economía Agropecuaria, Javier de Urquiza, señaló que debido a la detección de la temible enfermedad en la Argentina, se reforzaron para la próxima campaña las acciones enmarcadas en el programa de control de roya de la soja y del Sistema de Vigilancia y Monitoreo (Sinavimo).
La estrategia incluye la generación de una red de franjas de trampas en experimentales del Inta, sembradas en forma anticipada para detectar tempranamente la presencia de la enfermedad, la incorporación de cazaesporas y la ampliación de la red de vigilancia que involucra a técnicos de la Secretaria de Agricultura, el Inta, las provincias, universidades y entidades privadas.
"En la campaña 2003/2004 realizamos monitoreos semanales en el NOA y el NEA y quincenales en el resto del país y una ardua tarea de capacitación para aprender a diferenciar cabalmente los síntomas de la enfermedad", señaló.
El funcionario precisó que durante la campaña pasada, se detectó la presencia del patógeno en siete provincias, entre ellas Santa Fe (con seis lotes infectados) pero los daños fueron mínimos por el alto grado de madurez que presentaban los cultivos. A su vez, consideró probable que este año se detecte mayor presencia de la enfermedad y explicó que además del control y monitoreo se está trabajando en investigación sobre otras especies hospedantes..
Aunque es de reciente aparición en Argentina, la roya de la soja viene haciendo estragos en Brasil desde el año 2001. Tadashi Yorimori, el mayor experto brasileño en el tema, estimó el perjuicio total ocasionado por la roya en Brasil en 1.285 millones de dólares.
En tanto, Edson Begliomini de Basf, compañía que desarrolla fungicidas para el control de la enfermedad, explicó que la roya se combate con "una buena planificación y excelente nivel de aplicación de tecnología". Con lo cual, y en base a la experiencia en Brasil, el especialista recomendó a los productores argentinos que "una buena utilización de un fungicida, por lo menos para la primera aplicación, que controle las enfermedades de fin de ciclo". Y si aparece la roya "este producto la controlará".
"Como las enfermedades de fin de ciclo ya son una realidad en la Argentina y son responsables de una disminución del 10% promedio de los rindes, el productor ya debe incluir estos fungicidas en sus costos, productos que además sirven para la roya", dijo Begliomini, aunque consideró fundamental "desarrollar una buena tecnología de aplicación, que es prioritaria al producto a aplicar". enviar nota por e-mail | | |