| miércoles, 04 de agosto de 2004 | Una mujer con sus dos hijas se encadenó en el Puente Colgante Santa Fe. - La inundación del río Salado de finales de abril de 2003 sigue siendo un desagradable espejo en el que tiene que mirarse a cada rato esta capital de provincia y, como ocurrió ayer, suele mostrar su perfil aún más penoso: presa de la desesperación, una mujer decidió encadenarse en el Puente Colgante para llamar la atención sobre la crítica situación por la que atraviesa. Habiendo perdido todos sus bienes durante la catástrofe hídrica, no tiene para alimentar a sus dos hijas de 11 y 14 años.
La mujer a quien luego efectivos de las brigadas municipales de Emergencia convencieron de deponer su actitud y trasladaron hasta el Palacio Municipal, se identificó como Gloria Suárez. Presa de un estado emotivo al borde del colapso, la mujer junto a sus dos pequeñas hijas, se encadenó al puente con una bandera y una carta buscando, según dijo luego, que alguna autoridad la atendiera y la ayudase a evitar que sus hijas "se mueran de hambre".
Antes de adoptar su dramática determinación la mujer había alertado a un canal de cable local para que se difundiera el contenido su carta en la que señala: "Hace ya un año y medio que me embarcaron en este horror. Ustedes creen que solamente sufren los rehenes de la guerra. Ustedes creen que sólo mueren los que matan delante de una cámara. Pues quiero decirles algo, que hay quienes mueren cerca de ustedes. Hay otros prisioneros, pero del gobierno. No nos matan así nomás de una, sino de a poco. Es mucho peor. Hoy vengo a dejar en este lugar toda esta carga pesada. Al gobierno y el municipio les digo que si no se hacen presentes hoy, aquí, en este lugar y con estas palabras, nos despedimos de la vida y de todos", y firma simplemente "la mamá". enviar nota por e-mail | | |