Piqueteros coparon el centro porteño sin incidentes

Grupos piqueteros ocuparon hoy el centro de la escena en la Capital Federal, al multiplicarse en marchas que unieron los Tribunales, el Congreso nacional y la Legislatura porteña y que marcaron también las divisiones entre las agrupaciones, en medio de un impresionante operativo de seguridad.

La protesta se constituyó en el primer desafío de las nuevas autoridades del área de Justicia y Seguridad, quienes desplegaron un operativo de seguridad disuasivo, basado en la saturación de presencia policial en las calles -unos 1500 efectivos-, que permitió que la jornada se desarrollara sin incidentes, aunque con un importante caos vehicular.

Los principales reclamos se centraron en el rechazo a la modificación del Código Contravencional -que tenía previsto tratar la Legislatura porteña-, a la "criminalización" de la protesta social y la Ley de Responsabilidad Fiscal, que era analizada en la Cámara de Diputados.

Los puntos elegidos por los manifestantes fueron la Casa de Gobierno, la Legislatura y el Congreso Nacional, fuertemente resguardados con vallas y protegidos por cientos de policías que no portaron armas de fuego y que llevaban su nombre y apellido grabados en una placa sobre su pecho.

La jornada de protesta comenzó en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, donde estudiantes, militantes de organizaciones defensoras de derechos humanos y el Bloque Piquetero reclamaron la absolución de los estudiantes Martín Ogando y Sergio Salgado en el juicio oral que iba a comenzar hoy pero que se suspendió.

Mientras tanto, en avenida de Mayo y 9 de Julio se concentró la CCC y el MTD Aníbal Verón para marchar luego a la Legislatura, encabezados por los dirigentes Carlos Alderete, Amancay Ardura y Juan Cruz Dafunccio.

Unas cuadras atrás, cerca de la estación de Constitución, hacía lo propio el MIJD, sin referente nacional visible ya que Raúl Castells está en Entre Ríos, Nina Peloso en Misiones y Ovidio Pepe en Caleta Olivia junto a los desocupados en conflicto en Termap.

En tanto, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) marchó hasta la Legislatura porteña para repudiar las modificaciones al Código y más tarde lo hicieron hacia el Congreso, donde expresaron su rechazo a la Ley de Responsabilidad Fiscal, siempre "en forma independiente".

Hacia el mediodía, la plaza de Mayo comenzó a congregar a las columnas piqueteras de todos los sectores duros que llegaban por separado, en una especie de sucesión de postas en la que iban cediéndose los lugares en la plaza.

El Movimiento Teresa Rodríguez -encabezado por jóvenes con sus rostros cubiertos y palos- avanzó por la Avenida de Mayo y rodeó la Plaza de Mayo, retomando luego la misma avenida hacia el Congreso, para expresarse en contra de la ley de responsabilidad fiscal.

Ese grupo coincidió con otras agrupaciones que llegaban como el MTD Aníbal Verón, el MST Teresa Vive, Polo Obrero, el MTL y el Frente de Trabajadores Combativos, que venían de Tribunales.

De esta manera, la avenida de Mayo quedó convertida en una especie de vía de doble mano: mientras algunas columnas iban hacia el Congreso, otras caminaban en sentido contrario hacia la Casa Rosada.

Más tarde fueron llegando a la plaza el Bloque Piquetero Nacional y el Partido Obrero, que también se acomodaron en los alrededores a la Casa de Gobierno. Entre ellos se ubicó un reducido grupo de Ahorristas Argentinos, encabezados por el actor Nito Artaza.

Por último, aparecieron las columnas del MST, Izquierda Unida, el CTD Aníbal Verón y representantes de mineros de Río Turbio.

Grupos de travestis y prostitutas, contrarios a las reformas del Código Contravencional, convivieron durante toda la tarde con los movimientos piqueteros, que se solidarizaron con sus reclamos y hasta les dedicaron piropos y chiflidos.

La Plaza también fue un muestrario de situaciones pintorescas: hubo partidos de truco en las veredas, partidos de fútbol en el asfalto y venta ambulante entre piqueteros de empanadas y sandwiches. Madres que amamantaban, niños en carrito y adolescentes encapuchados fueron de la partida.

Las diferentes manifestaciones que se realizaron en el centro porteño con un amplio abanico de reclamos mostró la creciente fragmentación que atraviesa el movimiento piquetero, signada por el desplazamiento de distintos grupos hacia nuevos nucleamientos. (Télam)