Kirchner busca atar cabos con varios referentes del menemismo

El presidente Néstor Kirchner no quiere sorpresas en su camino hacia la jefatura del peronismo y los últimos movimientos en ese sentido así lo revelan: su mayor colaborador y hombre de confianza, Alberto Fernández, comenzó a atar el principal cabo suelto del PJ, el menemismo.

Según trascendió de este sector partidario el viernes pasado el jefe de Gabinete habría mantenido una reunión reservada con el senador Eduardo Menem y con el gobernador de La Rioja, Angel Maza, quien por esa fecha se encontraba en Buenos Aires por el anuncio del plan de viviendas.

La secuencia continuó de la siguiente manera, siempre según las mismas fuentes que cita la agencia DyN: después de esa supuesta reunión, el último fin de semana, el hermano del ex presidente y Maza viajaron a Santiago de Chile para conversar con Menem.

Y ayer, el gobernador -quien mantiene desde un comienzo de la gestión Kirchner una buena relación con el presidente- recibió con toda la pompa en La Rioja al jefe de Gabinete.

Los protagonistas directos del contacto entre el gobierno de Kirchner y el menemismo desmintieron, sin embargo, la versión, mientras en los pasillos de la Casa Rosada, por un lado, y el duhaldismo, por otro, hablaban de la presunta existencia de reunión entre un "alto funcionario" del Ejecutivo y el menemismo.

"Nada que ver", respondió, lacónico, Fernández desde La Rioja, al desmentir la reunión secreta, tras anunciar en público la visita de Kirchner para septiembre a tierras menemistas.

Pero más allá de la presunta reunión, el acercamiento del gobierno al menemismo quedó reflejado con la visita política de Fernández a La Rioja, la primera que realiza a esa provincia un funcionario tan cercano a Kirchner en 14 meses de gestión.