Deberá volver a la cárcel por un asesinato

Un hombre que estaba condenado por haber matado a un vecino el año pasado, y que estaba libre por la aplicación de una figura excarcelable, fue detenido anteayer luego de que la Justicia diera lugar a una apelación que modificó la sentencia. El acusado estaba en libertad desde que el juez entendiera que se había tratado de un homicidio en exceso en la legítima defensa, pero la Cámara de Apelaciones dio lugar a un pedido por el cual se cambió la carátula por la de homicidio simple por la cual le caben 8 años y medio de prisión efectiva.

El 27 de julio de 2003 Ramón Romero asesinó de dos puñaladas a un joven de 23 años, Luis María Ibáñez. Formaban parte de un grupo que llevaba, aquella madrugada, varias horas de copas, en una humilde casita de pasillo en Alsina al 3000. Ibáñez vivía con su hermana en la casa donde se desató la pelea, junto a la cual vivía Romero con su mujer, hijos y suegros.

En un momento -fuentes del caso lo atribuyeron a cuestiones pasionales- los hombres empezaron a discutir y pasaron a los golpes, a pesar de que otros dos trataron de separarlos. Pero no pudieron evitar que Romero asestara dos puñaladas fatales que dejaron sin aire y malherido a Ibáñez, mientras el homicida escapaba a la carrera. Pasadas las 7 de la mañana había muerto en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

Días después Romero fue apresado en su casa sin oponer resistencia. Estuvo un tiempo detenido hasta que quedó en libertad en virtud de la calificación que recibió el homicidio. Sin embargo, días atrás la Cámara de Apelaciones volvió a revertir su suerte al entender que la figura de legítima defensa no se ajustaba a la pelea en la que murió Ibáñez.

En este marco, personal de la Brigada de Seguridad Personal lo detuvo ayer nuevamente en su casa. Romero pasará varios años preso en alguna cárcel santafesina.