| miércoles, 04 de agosto de 2004 | Concierto de violín y violoncello infantil No tenían dónde ensayar y fueron a tocar a la plaza Son docentes y alumnos del proyecto de arte Vibrato El escenario fue la plaza López, el concierto de violines y violoncellos lo brindaron chicos entre 9 y 15 años, la melodía que se escuchó fue el Himno a la Alegría de Beethoven y el público lo conformaron padres, docentes y vecinos. Esto ocurrió ayer al mediodía cuando los integrantes del proyecto Vibrato decidieron así decirle a la comunidad que necesitan un lugar donde realizar sus ensayos.
Vibrato es una iniciativa coordinada por la profesora de música Derna Isla y algo más de diez docentes -entre colegas y graduados de la Universidad Nacional de Rosario-. Todos les brindan clases ad honórem de música y apoyo escolar a 60 chicos de bajos recursos que viven alrededor de La Siberia (ciudad universitaria).
Desde el 2001 y hasta hace tres meses los chicos tuvieron clases en contraturno en la escuela Nº57 Juana Elena Blanco (Pasco 457), donde muchos de ellos son alumnos. Pero las autoridades de la institución se negaron a seguir brindando sus instalaciones hasta tanto el Ministerio de Educación reconociera el proyecto que hasta ahora funciona autogestionariamente. "Es entendible la posición del director. Si algo les pasa a los chicos mientras están en clase, ¿quién se hace cargo de ellos?", se preguntó Isla, quien no obstante lamentó la posibilidad que se pierda el proyecto, al que acuden muchos chicos que fuera del horario de clase son cartoneros o mendigan.
Al tanto de la situación, docentes, padres y hasta vecinos se dieron cita ayer en la plaza López. Y entre el público también estuvo el director provincial de Educación Media y Técnica, Fernando Pissani, quien garantizó que "los alumnos seguirán dando clases donde lo hicieron hasta ahora".
Los chicos aprenden y ensayan con los instrumentos de sus profesores y con los que les han donado entidades bancarias, privados y legisladores. Pero no pierden las esperanzas de tener los propios (un violín ronda los 300 pesos y un violoncello los 1.000). "Mi sueño es poder tener mi violín, dar conciertos y viajar por el mundo", dijo Yoana Caballero, de 12 años. "El mío es poder dedicar mi vida a tocar el violoncello y ser una gran concertista", agregó Sara Montenegro, de 15.
El grupo tiene web (www.vibratoenaccion.bravehost.com) y recibe donaciones a través del 4853275 o del correo electrónico [email protected]. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los chicos brindaron un concierto en la plaza López. | | |