| miércoles, 04 de agosto de 2004 | NOVEDADES Mitsubishi vuelve a la carga con el crossover Outlander La casa japonesa presentó en el país un crossover con tracción integral, caja automática y motor naftero de 136 caballos. Combina características de rural y SUV Después de un largo período sin novedades en el país por parte de Mitsubishi, la casa japonesa volvió al ruedo con un vehículo de tracción integral llamado Outlander. Esta vez no se trata de un todoterreno sino de un crossover, vehículos que compatibilizan las características de una típica rural con algunas cualidades de los SUV (sport utility vehicle), como los Subaru Forester o Audi Allroad. Este "crossover" ubicado entre un todoterreno y una rural propone una nueva vuelta de tuerca sobre los cimientos del exitoso sedán Lancer, pero con una serie de atributos que lo diferencian netamente del vehículo que le cede su plataforma.
De esta forma, en un mismo vehículo se puede contar con la performance de un sedán de gama alta, confort interior y de marcha, y un fácil acceso, junto a capacidades off road.
El diseño exterior del Outlander responde al reciente aire de familia de los modelos de Mitsubishi, sobre todo en su frente, con líneas suaves y perfiladas, y que da la impresión de acercarse más a una rural que a un SUV en cuanto a formas y dimensiones.
El Outlander tiene un motor naftero de cuatro cilindros en línea, con 2,4 litros de cilindrada y 16 válvulas, que eroga 136 CV de potencia. El par se transmite a las cuatro ruedas a través de una caja automática del tipo Invecs II de cuatro marchas que dispone de un modo Sport con comando de tipo secuencial.
La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, tipo McPherson adelante y de brazos múltiples detrás. Cuenta con tracción integral permanente, los frenos son de disco en las cuatro ruedas, con ABS y repartidor de fuerza de frenado EBD. Entre los elementos de seguridad se cuentan airbags delanteros, cinturones con pretensores y faros antiniebla delanteros y traseros.
La posición de manejo es elevada, hay mucho espacio para los ocupantes de las plazas delanteras y traseras, y los materiales utilizados son de buena calidad. En cuanto al equipamiento de confort, el Outlander trae aire acondicionado, radio con reproductor de CD, volante forrado en cuero y espejos retrovisores eléctricos. Como opcionales se puede disponer de tapizados de cuero, control de velocidad crucero, techo solar eléctrico y detalles cromados.
Con el Outlander, Mitsubishi retorna de la mano de la salida de una de las peores crisis económicas de la Argentina que, devaluación mediante, había dejado completamente fuera de mercado a productos importados extra Mercosur. El precio es de 36.400 dólares, un valor que se eleva a 39.400 dólares con los opcionales. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |