| domingo, 01 de agosto de 2004 | Villa Gobernador Gálvez Reducen a una familia y le roban 15 mil dólares Habían contactado al dueño de casa para alquilar un local. Una vez allí desnudaron sus verdaderas intenciones En menos de quince minutos, dos delincuentes armados y a cara descubierta robaron ayer por la tarde cerca de 15 mil dólares a un empresario en su casa de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Los hampones ingresaron en la vivienda mediante un engaño, lo maniataron, revisaron todos los rincones y se fueron caminando con el botín de dinero en efectivo y joyas.
Utilizando la treta de pretender alquilar un oficina en una galería comercial, dos delincuentes llegaron hasta el domicilio del empresario Miguel M., ubicado en Juan B. Justo al 2100, muy cerca de la céntrica avenida San Martín de Villa Diego. La casa de dos plantas tiene rejas, portero eléctrico y, además, está fielmente cuidada por un ovejero alemán y un doberman.
Los hampones, quienes habían concertado un cita con quien sería su víctima, llegaron pocos minutos antes de las 16 y, al ser recibidos por Miguel M. en una pequeña oficina que hay en la casa, comenzaron la negociación del alquiler como si ese fuera su real objetivo. Para ello los delincuentes habían expresado su interés de poner en marcha una empresa de servicios.
Imprevistamente, mientras ultimaban detalles del alquiler, los asaltantes sacaron una pistola y un revólver y desnudaron sus verdaderas intenciones. El empresario, quien hasta hace pocas horas estuvo internado por una dolencia en su aparato digestivo, fue maniatado en su oficina. Mientras los delincuentes lo ataban, un amigo de Miguel tocó el portero con la intención de preguntarle cómo estaba después de la internación. Uno de los hampones lo atendió, lo hizo pasar a la casa y con un culatazo lo redujo hacia la oficina. Allí fue maniatado.
Sin alterarse, los delincuentes comenzaron la búsqueda de la caja fuerte. Recorrieron las dos plantas de la coqueta casa. Mientras revisaban los distintos ambientes encontraron a la esposa y a la hija del empresario, quienes descansaban en sus habitaciones. Sin golpearlas, las llevaron a la oficina donde los otros dos hombres estaban atados y también las maniataron.
Entonces, sin mayores escollos a su paso, los dos hombres sacaron la caja fuerte y se llevaron cerca de 8.000 dólares en moneda estadounidense y aproximadamente otros 7.000 dólares en pesos y alhajas. Una cifra que, según reconoció la víctima a La Capital, por casualidad tenía en su domicilio.
No tocaron nada más que el efectivo y las joyas. Ni electrodomésticos ni vehículos, sólo plata y alhajas. Cerca de las 16.15, con la faena cumplida, los asaltantes dejaron a sus víctimas encerradas en la oficina y se marcharon no sin antes recordárles que volverían si hacían la denuncia policial. enviar nota por e-mail | | |