Amigo de Yabrán y Menem

Traverso es un tipo visceral. Es frontal y de eso ha dado sobradas muestras en cada una de sus intempestivas reacciones que todo el ambiente automovilístico conoce bien. No responde a estímulos demagógicos ni a cuestiones de forma. Tampoco esconde sus sentimientos ni sus amistades. No importa de quién se trate. O si entre ellas figuran nada menos que el ex presidente Carlos Menem o el extinto empresario Alfredo Yabrán. El primero, hoy muy criticado por la sociedad por su gestión. Y el segundo, al que responsabilizaron por el asesinato del fotógrafo de la revista "Noticias", José Luis Cabezas. Sin embargo, el Flaco los banca y da sus argumentos.

Carlos Menem: "Lo conocí en el año 70 ó 71, cuando era gobernador (de La Rioja), por intermedio del piloto tucumano Nasif Estéfano, de quien después fui amigo. Tuve una relación que no se puede llamar de amigo, por que no tuve mucho contacto, ya que cuando no estaba en La Rioja, estuvo preso o fue presidente de la República. Lo llamo para su cumpleaños y él me llama para el mío. Alguna vez me prestó el auto de rally, pero no fue más que eso. Y no me estoy sacando ningún lazo, simplemente estoy contando qué relación tengo con él. Jamás participé en política, pero apoyé y defendí su gestión como presidente, aunque soy consciente, al igual que todos, de los errores que cometió y de los de su entorno. Pero, como soy apolítico, siempre espero que el presidente de turno haga lo mejor posible. Lo hice con todos. Es decir, en política no estoy identificado con Menem, en lo personal, lo conocí y lo conozco".

Alfredo Yabrán: "Alfredo fue muy amigo mío (Nota de R: son consuegros). Lo conocí de casualidad, y cuando sucedió lo de José Luis Cabezas, por que concretamente esto es lo importante, el país entero lo juzgó. Como era muy amigo, y sigo extrañándolo, soy un encuestador permanente y hoy la mayoría de los habitantes del país ya no lo tiene como culpable. ¿A qué quiero llegar? Que lo que sucedió aquella vez, fue tan gigante, tan impresionante, la campaña, que no hubo nadie que no pensara que fue él. Yo conozco la verdad y si se la cuento a alguien, me dicen que me vas a decir si vos fuiste amigo suyo. Pero la conozco y fui tan incoherente y tan animal que un día se le pregunté. Y me dijo ¿somos amigos?, claro le dije, entonces vos sabes que yo no miento, ni vos me vas a mentir a mí: "no tengo una mierda que ver", me dijo. "Vos sos tarado", me dijo después, por que si yo hubiese tenido que ver mirá en qué kilombo te meto, amén de decirme de todo por la pregunta".