Fuera de foco

Eduardo Spinassi: "Nací casi junto a un piano"

El intérprete recuerda su familia de músicos y prepara su primer CD solista

-¿En qué proyectos estás trabajando en este momento?

-Hoy estoy en dos cosas paralelas; por un lado, con Soledad como pianista de su banda, en un lugar en el que me siento cómodo. Por ahí no es exactamente lo que haría musicalmente, pero es gratificante ver 10 ó 12 mil personas que se van alegres de un recital cuando todo está muy difícil.

-¿En qué reside el éxito de Soledad?

-Para mí, el secreto está en que canta bien y en la energía que emana de ella.

-¿Y cuál es el otro proyecto?

-Estoy grabando un disco con temas tradicionales del folclore, algo que me debía desde hace mucho -y que también les debía a algunos más- y es el primer trabajo absolutamente mío.

-Considerando tu historia familiar, casi naciste músico...

-Nací casi junto a un piano. Mi tío Tucho (Edgar Spinassi) era pianista y compositor; mi papá también, igual que mi madre. Y calculá cómo sería el tema del folclore, que mi padre y mi madre se conocieron en el Instituto Martín Fierro.

-¿Qué podés adelantar de tu disco?

-Sale próximamente. Es un disco editado en el sello ByM, de La Plata, en el que graban Julio Lacarra, Laura Albarracín, Jorge Marziali y otra gente menos conocida. Es un disco instrumental en el que como invitados aportan lo suyo Antonio Tarragó Ros, Juan Iñaki y el rosarino Franco Luciani.

-¿Cómo ves el actual momento de la música folclórica?

-El folclore siempre es uno. Si uno quiere crecer musicalmente no hay por qué alejarse del folclore. Se puede mejorar todo lo que se hace sin perder la esencia. Hay que mantener la onda nacida con el Chango Farías Gómez y (Raúl) Carnota.

-¿Qué otro género escuchás?

-Jazz, por ejemplo. Me gustan Oscar Peterson, Art Tatum o Bill Evans.

-A propósito del jazz, ¿solés fusionarlo con el folclore?

-Yo respeto mucho la esencia del folclore porque me crié en esa música, pero como escucho mucho jazz, por ahí se me escapa alguna manito. Aunque no me le animo al jazz.

-¿Dónde te presentás habitualmente?

-Este es un país de cantores y no de instrumentistas, a los que les cuesta mucho encontrar un lugar y que la gente sepa que va a escuchar sin canto. Por ejemplo, en Estados Unidos los tríos de jazz convocan mucha gente pero aquí casi no podés hacer nada si no tenés algún cantante invitado.

-¿Con qué rosarino te gustaría trabajar?

-Tocar con Juancho Perone es un lujo y me gusta mucho lo que hacen Fandermole y Miryam Cubelos.

-¿Qué recordás de tu tío Edgar?

-De chico tocaba el bombo en los conjuntos que formaban él y mi padre Roberto. A mi casa venían Los Hermanos Abalos, Atahualpa Yupanqui, Guarany y en esas noches me iba a dormir a las dos de la mañana, me despertaba a las 9 y ellos todavía seguían allí, tocando.

Según Spinacci, en su casa la música era una forma de vida.