| sábado, 24 de julio de 2004 | Noticias del clima Las lluvias retornarán al área agrícola central Temperaturas por sobre lo normal alternadas con ingreso de aire frío caracterizan el clima de este invierno Después de varias semanas de ausencia, los vientos del nordeste, que estuvieron muy corridos hacia el norte durante las semanas precedentes, retornarán al área agrícola, provocando un moderado ascenso de la temperatura, y aportando la humedad necesaria para que se produzcan algunas lluvias.
La masa de aire templado y húmedo aportada por los vientos del nordeste será inestabilizada por los frentes de tormenta que se moverán sobre la Patagonia, los cuales, aunque pasarán muy al sur, actuarán como disparadores de la producción de lluvias.
Por esta causa, las precipitaciones se concentrarán sobre el sur del área agrícola y tendrán una despareja distribución geográfica. El sur de La Pampa y Buenos Aires recibirán valores abundantes. El este de San Luis, el centro y norte de La Pampa y Buenos Aires, y el sur de Córdoba y Santa Fe observarán lluvias moderadas.
El resto de las zonas que integran el área agrícola (centro y norte de Córdoba y Santa Fe, el este de la región noroeste y la mayor parte de la región nordeste) registrarán precipitaciones más bien escasas y dispersas.
Es probable que, hacia el jueves próximo, las tormentas cordilleranas vuelvan a reactivarse, generando un aporte de aire frío hacia el norte, determinando un descenso térmico que afectará al área agrícola, provocando riesgo de heladas en su extremo sur.
Esta perspectiva confirma que las condiciones térmicas del invierno apuntan a ser poco estables. Lapsos con temperaturas sobre lo normal se alternarán con invasiones de aire polar con elevado riesgo de heladas.
Las precipitaciones previstas vendrán a cortar un prolongado lapso seco que afectó al área agrícola determinando una importante pérdida de humedad del suelo.
Mini La Niña Este proceso fue causado por un enfriamiento que afecta a las aguas del Océano Pacífico Tropical a la altura de las costas de Perú y Ecuador desde hace varios meses, constituyendo una especie de "mini La Niña", que deprimió considerablemente la formación de lluvias.
Durante las últimas semanas, se observó una reducción de la "mini La Niña", por lo que se espera una moderada mejoría de las lluvias, que podría traer alivio a la situación de falta de humedad que sufre gran parte del área agrícola.
Sin embargo, la reducción de la "mini La Niña" no producirá una mejoría permanente de las precipitaciones. Aunque algo debilitado, el fenómeno aún conserva fuerza suficiente como para seguir obstaculizando los procesos precipitantes durante varios meses.
Por lo tanto, lo más probable es que el invierno y la primera parte de la primavera se desarrollarán en condiciones neutrales, haciendo que las reservas hídricas vayan en disminución.
Mientras tanto, va tomando consistencia la posibilidad de que, hacia el mes de enero, se produzca la aparición de un episodio de "El Niño", que podría producir buenas lluvias de verano.
De confirmarse esta versión, la misma representaría una notable mejora para las perspectivas de rendimiento de los cultivos de verano, especialmente los de segunda que, de esta manera, podrían contar con buenos aportes hídricos durante el período crítico que suele presentarse en febrero y marzo. No obstante, aún es muy temprano para asegurarlo.
Eduardo M. Sierra (Especialista en
Agroclimatología Convenio Fauba/Climagro) enviar nota por e-mail | | |