Las mujeres del cooperativismo buscan un rol más protagónico

Se realizó el quinto encuentro de mujeres cooperativistas de Agricultores Federados Argentinos (AFA)

Walter Gasparetti / La Capital

"Somos emprendedoras, dinámicas, independientes, tomamos decisiones junto a nuestros esposos, pero aún no tenemos los mismos espacios que los hombres en las asociaciones". Palabras más, palabras menos, así se definieron las mujeres agropecuarias en el quinto encuentro de mujeres cooperativistas de Agricultores Federados Argentinos (AFA).

La reunión, que congregó a más de doscientas mujeres de centros y subcentros de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires, permitió un acercamiento de esposas e hijas de productores, profesionales y trabajadoras ligadas a la actividad agropecuaria y a la tarea institucional de AFA.

El motivo de la convocatoria fue el festejo por los 15 años de existencia de la Mujeres Cooperativistas de Cañada de Gómez, un organismo que nació junto a una revista institucional que edita el centro agrario cañadense. Luego del acto de apertura y de algunas disertaciones, las participantes trabajaron en talleres.

El acto de apertura contó con la presencia de autoridades locales, miembros del consejo asesor del centro local y del presidente del consejo de administración de AFA, José Guizasola. Posteriormente hubo una charla a cargo de la psicopedagoga, Liliana Codazzi.

"Esta actividad encierra dos motivos: recordar el día de la cooperación y tener en cuenta que la mujer, célula de la familia y de la sociedad, cumple un rol importante en lo referente a la educación", dijo Guizasola, el principal referente de la institución.

Por su parte, el presidente del centro asesor local, Marcelo Chinchurreta, destacó el desafío encarado por la organización, en tanto que la intendenta Stella Clérici opinó que "las mujeres festejan trabajando y aprovechamos cada instancia para capacitarnos".

Las palabras de presentación fueron si se quieren coincidentes con los objetivos que se propusieron las Mujeres Cooperativistas de Cañada de Gómez al crear una entidad que tiene por objetivo la formación cooperativista y la integración de la familia agraria, entre otros.

Divididas en quince grupos, las asistentes leyeron las conclusiones de los talleres bajo la coordinación de la psicóloga Cristina Iglesias. "Nos falta conseguir la igualdad con los hombres en lo referente a la ocupación de cargos en las asociaciones", opinaron algunos de los grupos.

También analizaron el impacto que generaron en el campo los avances tecnológicos. De esta forma describieron los aspectos a favor y en contra de vivir en el campo. "Hoy las comodidades son las mismas que vivir en la ciudad, pero preferimos hacerlo en las explotaciones porque logramos ahorrar", confiaron. "Antes había familias numerosas, pero la mujer no tenía la posibilidad de opinar. Entendemos que aún quedan resabios, pero esto ha cambiado mucho. Compartimos decisiones con nuestros esposos y además nos queda algún tiempo para hacer la quinta", expresaron.

"La mujer de la década del 50 raras veces se ocupaba de los papeles. La actual se interioriza y se prepara para tareas como la contabilidad. Evidentemente si se incluye la actividad agropecuaria el trabajo puede definirse como más sacrificado", dijeron.

Tras el debate del rol de la mujer, la coordinadora hizo un cierre donde no faltaron lágrimas, sobre todo cuando se pidió a las asistentes que cierren los ojos y se puso una grabación de niños jugando que las hizo regresar a la infancia. "Es duro el camino de la mujer, no sé si habrá tiempo para descansar", remataron en el final de la jornada.

La mujer de campo actual participa de las decisiones de la unidad productiva.