"La Justicia está trabajando al límite", dijo Falistocco

El presidente de la Corte Suprema reclamó mayor presupuesto a la provincia

En 2003 ingresaron al Poder Judicial de Santa Fe casi 450 mil causas. Se dicta una sentencia cada dos días

"El Poder Judicial de Santa Fe está trabajando en el límite de sus posibilidades", admitió a La Capital el presidente de la Corte Suprema de la provincia, Roberto Falistocco, quien reveló que en el año 2003 ingresaron cerca de 450 mil causas, lo que significa que uno de cada seis santafesinos llevó algún reclamo ante la Justicia. "Hoy los jueces están dictando como promedio una sentencia cada dos días, por lo que una mayor exigencia sería ilógica y pondría en cuestión la calidad de su resultado", opinó Falistocco antes de volver a reclamar un mayor presupuesto para atender esta creciente demanda.

Falistocco reconoció que el Poder Ejecutivo dio respuesta a un pedido que efectuara la Corte al anunciar públicamente la puesta en funcionamiento durante esta gestión de 23 nuevos juzgados previstos en distintas leyes sancionadas en el último año. "Es una señal auspiciosa que debe ponerse en el camino de alcanzar la meta del 6% del presupuesto total de la provincia contra el 4,09% que actualmente tenemos y que es insuficiente", dijo.

Mientras tanto, destacó que "se está trabajando en la optimización del rendimiento de los recursos humanos y materiales con que contamos". En ese marco mencionó "el rediseño de la competencia territorial y material de algunos juzgados, que debería acompañarse con un debate sobre el nuevo perfil del juez, que lo ubique como un auténtico director del proceso, como así también sobre un nuevo concepto de la oficina judicial".


La judialización de la vida
Para Falistocco hoy existe "una judialización de la vida en sociedad, que se expresa en ir a la Justicia, y que ha llevado a que en todo intersticio de la vida social se pretende que llegue la mano del juez, que dejó de ser llamado para ciertos y determinados entuertos para convertirse en un auténtico ingeniero social".

"Esta realidad -señaló el presidente de la Corte- ha llevado al juez, en la práctica, a encargarse de temas como la administración de una empresa o un club en quiebra, la protección del medio ambiente, los derechos del consumidor, el resguardo de las relaciones familiares que perduran luego de un divorcio, la internación hospitalaria de un enfermo sin cobertura, los casos cada vez más frecuentes de violencia familiar que afortunadamente hoy se denuncian, la protección de otros intereses difusos como por ejemplo el patrimonio histórico, arquitectónico o urbanístico, el abandono creciente de los menores y su conflicto con la ley, la mala praxis profesional, el aumento de las exigencias de responsabilidad, el incremento del delito, la convivencia en un consorcio o en un country. Algunos nuevos y otros viejos, pero notablemente incrementados".

"Ya no es el juez que subsume tranquilamente los hechos en la norma aplicable. El juez actual, al bajar permanentemente al conflicto, se halla más expuesto y más exigido en dar respuestas múltiples, complejas e inmediatas. Y esto -señaló el máximo funcionario del Poder Judicial- es muy difícil que cambie. Por lo tanto, al juez le aguarda una mayor exigencia en cuanto a su capacitación, a su entrenamiento y su compromiso de servicio; y a los otros poderes, la comprensión cabal de cuánto significa hoy la Justicia como valor y como portadora de respuesta para la sociedad".

Falistocco opinó que "no hay un reconocimiento para esa labor" y que "hoy todo término de autoridad está cuestionado". Sin embargo resaltó que "en gran parte, los jueces, con el inestimable apoyo de funcionarios y empleados, han contribuido a evitar la disgregación social, por ejemplo mediante su labor de interpretación de las leyes de emergencia con su déficit de técnica legislativa y que con mesura fueron tejiendo una nueva red social y jurídica para contener el aluvión de revisiones contractuales posteriores a la pesificación que desembarcó ante los estrados judiciales a partir del año 2002".


Demandas y mora judicial
Al revelar que en el 2003 ingresaron al Poder Judicial de la provincia cerca de 450 mil causas, entre todos los fueros, Falistocco comparó que "para tratar esos asuntos aguardaban entre las distintas instancias 319 jueces, incluyendo a los ministros de la Corte".

"Es muy difícil mantener en paralelo el índice siempre creciente de litigios con el dictado de resoluciones", dijo y reveló que en los últimos años el primero tuvo un incremento del 170%, "que se acompañó con un incremento muy significativo del 95% de la respuesta jurisdiccional".

-¿Esto explica la mora?

-En la mora pueden haber causas estructurales que se explican en parte por lo dicho, y hay quienes han estado por debajo del promedio que se va estableciendo en cada fuero para no incurrir en atraso. De todos modos, para hablar con más precisión y no cubrir con esa expresión injustamente a todos los jueces, podemos decir que en toda la provincia se ha detectado una inconsistencia del 5,8% de atraso en el dictado de sentencias.

Falistocco consideró auspiciosa la creación de 23 juzgados.