La nueva ordenanza obliga a los interesados a empadronarse en un registro

El municipio comenzará a reordenar en agosto la venta callejera en la ciudad

Pretenden frenar la expansión de esta actividad informal. Habilitarán rubros por zona y un solo puesto por familia

La Municipalidad está reglamentando la ordenanza que votó el Concejo Municipal para ordenar la venta ambulante en la ciudad. Según estimó el subsecretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, en agosto se pondría en marcha el registro de aspirantes, lo que en definitiva determinará cuántos comerciantes callejeros quedarán en la actividad. "Queremos hacer las cosas serenamente, vamos a disponer de treinta días para que los vendedores se empadronen y presenten los requisitos que se exigen", señaló. Para el funcionario las nuevas habilitaciones se harán de acuerdo a la antigüedad, al rubro que desempeñe, que la persona no tenga otros ingresos y que por familia no haya más de un titular por puesto de venta, entre otras exigencias.

"Todavía no tenemos precisión sobre la cantidad de vendedores que quedarán habilitados, aunque no queremos que haya una expansión exagerada de esta actividad informal en toda la ciudad", afirmó Ghirardi. Es que la norma votada el primero de este mes estipula zonas delimitadas para explotar determinados rubros y el pago de un canon anual. Según estimaciones, habría en toda la ciudad unas 700 personas dedicadas a la venta callejera.

En la zona comprendida entre avenida Pellegrini, Oroño y el río se podrán comercializar alimentos procesados a base azucarada como pororó, copos de nieve y garrapiñadas; también artículos textiles, pequeños productos de electrónica y se habilitarán lustradores de zapatos. Es decir que quedan fuera del área central los pancheros, los artículos de jugueterías y anteojos, entre otros.

En los parques se permitirán los puestos fijos de alimentos en base azucarados a los que se agregarán panchos, hamburguesas, choripanes y fiambres. También empanadas turcas y sandwiches. En estas áreas se autorizará la venta de flores, barriletes, helados y gaseosas. Es decir que los puestos que hasta ahora trabajaban en el parque Independencia y que comercializan desde anteojos hasta CD quedarán fuera de carrera.

Mientras tanto, en el resto de la ciudad se permitirá la instalación de puestos fijos y ambulantes de todo tipo de rubros, aunque los sitios predilectos por los vendedores ambulantes son el centro y los espacios públicos.

Claro que junto a las habilitaciones los vendedores informales deberán pagar un canon anual, tendrán que renovar sus carnés cada 12 meses y personalmente ya que no serán transferibles.

Ghirardi remarcó que se está diseñando el prototipo base para los puestos fijos, es decir que respete un espacio determinado, que no se haga una especie de depósito en los alrededores del puesto. "Se deberán respetar ciertos criterios de uniformidad", indicó el funcionario.

"Lo mismo se hará con los puestos denominados carritos como pororeros o pancheros, deberán guardar ciertas pautas", resaltó. De este modo, los inspectores de Control Urbano vigilarán que se cumplan estrictamente los rubros permitidos, el aseo de cada puesto y que no se utilicen altoparlantes, entre otras faltas que serán sancionadas con multas.

Se estima que se habilitarán 700 puestos.