| domingo, 18 de julio de 2004 | Poesía no convencional Para leer El recomendado de Osvaldo Picardo (*) La aparición en Argentina de "Lengua y herida", de Antonio Gamoneda (selección y prólogo de Vicente Muleiro. Editorial Colihue) invita a otra manera de leer la poesía española contemporánea. Su obra huye de las convenciones generacionales que lo pudieran asimilar a los poetas del 50, y lo más extraño es que creó un lenguaje que en los años 80 lo cruzó con una nueva generación de la poesía española. Su experimentalismo seco lo fue invistiendo de una vanguardia "clásica" y finalmente lo convirtió en un bolsón de vieja novedad para la actualidad.
Una de las posibles explicaciones para este rescate del pasado, tal vez consista en lo señalado por Vicente Muleiro, en el prólogo de esta cuidada edición: el "pensamiento musicalizado" que Gamoneda ejecuta con maestría. Pero esa música poco tiene que ver con los artilugios de un metro convencional o del lirismo. Su arquitectura se apoya en la reescritura y en las variaciones que terminan por hacer oir los ritmos con que se disuelve la experiencia y su expresión. Este español me deja la sensación de que cada uno de sus libros constituyen un único Libro. Y este Libro no termina; está en pleno desarrollo de corrección, como una vivencia de lo escrito, como una infinita vuelta a lo originariamente imaginado y rectificado. Es una idea que confiesa Mallarmé, en su conocida carta a Verlaine: aquel deseo de escribir el Libro, el libro absoluto que fuera a la vez original y copia, expresión y fundamento del mundo.
Sin embargo, Gamoneda sabe que "todos los signos están vacíos" y que la palabra está amenazada por la falta de sentido. Por eso puede escribir que "finalmente, purificados por el frío, somos reales en la desaparición"
(*) Poeta. Dirige la revista La Pecera, en Mar del Plata. enviar nota por e-mail | | |