Año CXXXVII Nº 48452
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 17/07
Campo 17/07
Salud 14/07
Autos 14/07


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 18 de julio de 2004

¿Te acordás hermano?... de Abelardo Verolín
Debutó como wing derecho en Argentino, en el 48 y jugó hasta el 51, después pasó por Unión y Ferro y en el 55 volvió al salaíto. Luego fue al campo, donde se retiró en el 63.

Javier Parenti / La Capital

"Entré a la carrera a buscar el centro y agarré la pelota a la altura de la rodilla, me recorrió por la pierna hasta la punta del pie y se le colgué por arriba al arquero. Con ese gol le ganamos 1 a 0 a Newell's", cuenta, riéndose, Abelardo Verolín para redondear la gran anécdota de sus primeros pasos en el fútbol rosarino. "Tenía 18 años y era un partido por la 4ª especial de la Rosarina frente a Newell's, en el que éramos sólo 5 jugadores que completamos el mínimo de 7 con dos pibes de la 5ª", amplía mientras juega con su perrita Piki, en su casa de Fray Luis Beltrán.

Con esta perlita, Virola arrancó su historia de "wing derecho, ligero y con buena pegada, por eso hice varios goles", en una carrera que fue desde su debut en la primera de Argentino en 1948, que se prolongó hasta el 51, para después pasar por Unión (1953), Ferro (1954), otra vez en los salaítos en el 55 y un final por el fútbol de la región que abarcó "Boca de Camilo Aldao, Monte Buey, Corral de Bustos, Los Quirquinchos y Canals, donde me retiré en el 63".

Aquel arranque en los salaítos fue vertiginoso. Enseguida, el DT Juan Bautista Piotto lo hizo debutar en primera. Y en el 49 empezó a ganarse con goles (hizo 9) la consideración como uno de los mejores delanteros. En el 50 convirtió 11 y en el 51 la cifra aumentó a 18.

"El primero se lo hice a Defensores de Belgrano, cuando le ganamos sobre la hora 3 a 2", dice Verolín y muestra un recorte de diario de entonces. Pero más se acuerda de otras conquistas, como "cuando en cancha de Chicago hice uno y desde el alambrado un hincha me dijo pibe, estás jugando demasiado bien, y pasaba un cuchillo grande por el alambrado".

Y el otro responde a una anécdota no tan grata para un equipo rosarino, ya que "hice el gol que mandó al descenso a Tiro Federal, en el 53, cuando yo jugaba en Unión. En la revista Mundo Deportivo salió en un recuadrito".

Volviendo a su carrera, sus buenas actuaciones hicieron que aparecieran clubes interesados. Tanto se pelearon por él que al final se quedó sin jugar. ¿Cómo? Sí, no se le dio "en Huracán, porque como trabajaba en Fábrica Militar no me dieron el traslado".

Y un gusto que no pudo darse fue el de jugar en Central, y eso que estuvo en los planes. "Cuando vinimos de jugar el campeonato argentino en Mendoza, con la selección rosarina -salimos terceros al ganarle a San Juan, porque en semifinales perdimos por córners 3 a 2-, me quiso llevar Central. Pero pidieron mucha plata: 150.000 pesos", sentenció Virola con resignación, como viviéndolo hoy.

También llegaron de "Wanderers de Uruguay, pero no fui porque tenía todo listo para ir a Platense, donde practiqué, y hasta de San Lorenzo, que ofertó 80.000, pero volvieron a pedir la misma plata y no se hizo".

Las ventas no se dieron, pero en el 53 se fue a préstamo a Santa Fe, para jugar en Unión. Y en la temporada siguiente se le dio la chance en el fútbol grande de la A y pasó a Ferro. "Como estaba a préstamo y el titular era De Zorzi, sólo jugué un partido. Siempre jugaba en reserva, en un equipo que tenía a Roma (luego arquero de Boca) y del que recuerdo un partido que le ganamos 2 a 1 a Boca, que tenía como arquero a Mussimesi".

"Y volví a Argentino en el 55, jugué un año y después seguí en el campo. Hasta el 64, cuando me fui a trabajar a Córdoba (en la IKA Renault). Ahí, me vieron jugar en un amistoso y me vinieron a buscar de Talleres, Belgrano y Racing, pero les dije que no. Mi etapa de jugador había terminado".

Tanto fue así que después fue muy pocas veces a una cancha. Y nada mejor para demostrarlo fue su última frase: "La última vez que fui a ver un partido de Argentino me la pasé mirando la cancha, recordando todas las cosas de cuando jugaba".

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Verolín revivió su carrera de wing veloz y goleador en su casa de Fray Luis Beltrán, donde nació hace 74 años.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados