| domingo, 18 de julio de 2004 | Efemérides Guillermo Zinni / La Capital . De 1374: Muere el poeta y humanista italiano Francesco Petrarca El poeta y humanista italiano Francesco Petrarca, considerado el primero y uno de los más importantes poetas líricos modernos, nació en Arezzo el 20 de julio de 1304. Estudió Leyes en la Universidad de Bolonia y en 1326, tras la muerte de su padre, viajó a Avignon, Francia, donde hacia 1330 pronunció los votos eclesiásticos menores. El viernes santo de 1327 vio por primera vez a Laura -posiblemente la dama Laure de Noves-, una mujer que idealizó y cuyo nombre inmortalizó a través de sus poemas líricos y que le inspiró una pasión que se ha convertido en proverbial por su constancia y pureza. Durante su vida, transcurrida principalmente al servicio de la Iglesia y de la familia Visconti, viajó por toda Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos. En Florencia conoció al escritor Giovanni Boccacio, con quien ya había mantenido correspondencia desde algún tiempo antes. Ambos se situaron al frente de un movimiento de redescubrimiento de la cultura de la antigüedad clásica, de rechazo hacia la escolástica medieval y de defensa del nexo entre las creaciones paganas y cristianas. Merecedor de un gran respeto durante su vida, en 1341 fue nombrado poeta laureado por el Senado de Roma. Escribió en latín e italiano. Entre sus obras en latín se destacan "Africa" (1342), un poema épico sobre el conquistador romano clásico Escipión el Africano; "De viris illustribus" (1338), una serie de biografías de personajes ilustres; el diálogo "Secretum" (1343) y el tratado "De vita solitaria" (1356), en el cual defendía una vida dedicada a la naturaleza, el estudio y la oración. Su amplia colección de cartas ha resultado muy útil por la cantidad de detalles históricos y biográficos que contienen. La más famosa de sus obras es una colección de poemas en italiano titulada "Rime in vita e morta di Madonna Laura" (posterior a 1327), la que después fue ampliada a lo largo de su vida y que se conoce como "Cancionero". Es una colección de sonetos y odas inspirados casi todos ellos en su amor no correspondido por Laura, y reflejan a la perfección el carácter del poeta. También en Laura se inspiró para componer otro conjunto de poemas al que llamó "Triunfos" (1352-1374) y que detallan la elevación del alma desde el amor terrenal a su realización a través de Dios. Su concepto idealizado de la mujer pervivió hasta bien entrado el siglo XVI y su perfeccionamiento del soneto influyó en numerosos poetas posteriores, desde los españoles Garcilaso de la Vega y Quevedo hasta los ingleses William Shakespeare y Edmund Spenser; fue un diapasón en la literatura europea de la época y del renacimiento. Murió en Arquà el 18 de julio de 1374.
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