| domingo, 18 de julio de 2004 | Crisis y desavenencias en el seno de la ANP tras la ola de secuestros en Gaza Arafat impulsará una profunda reforma de los servicios de seguridad palestinos Su primer ministro, Ahmed Qureia, había amenazado con renunciar por la anarquía que reina en los territorios Ramala, Cisjordania. - El dirigente palestino Yasser Arafat anunció ayer una profunda reorganización de los servicios de seguridad, tras la amenaza de dimisión de su primer ministro, Ahmed Qureia, debido a la serie de secuestros en la Franja de Gaza que ha sumido al gobierno en una grave crisis. Según el consejero de Arafat, Nabil Abu Rudeinah, el presidente palestino "tomó la decisión de inmediata aplicación de reducir de una docena a tres -policía, seguridad general y servicio de inteligencia- el número de servicios de seguridad".
El anuncio ocurre al día siguiente de que dos organizaciones escindidas del movimiento Al Fatah de Arafat, se atribuyeran los secuestros el viernes de cinco técnicos franceses y dos funcionarios policiales palestinos en la Franja de Gaza, liberados tras largas horas de negociaciones. Los captores dijeron que accionaron para protestar contra la corrupción de la administración palestina y la ausencia de reformas internas por parte de Arafat.
Poco después de haber sido liberado, el jefe de la policía de Gaza, general Ghazi al Yabali -uno de los secuestrados, quien confesó a sus captores haberse apropiado de 8 millones de dólares y haber violado a varias jóvenes- dimitió a su cargo y fue sustituido por Sayeb al Aayez, el ex jefe de la seguridad general en la Franja de Gaza. Consecuencia directa de los secuestros, el jefe de la seguridad preventiva de la Franja de Gaza, Rashid Abu Shbak, y el jefe de los servicios de inteligencia de seguridad, Amin al Hindi, dimitieron en protesta por el deterioro de la seguridad en la zona bajo su control.
La modificación de la estructura de las fuerzas de seguridad y los servicios secretos palestinos son medidas por las que presionaron tanto Qureia como los mediadores internacionales, algo a lo que Arafat -que retenía el control sobre ellas- se había resistido hasta el momento.
Antes de presentar formalmente su dimisión, Qureia había celebrado ayer una prolongada reunión de crisis con los ministros de su gabinete, que prevé continuar mañana. Según filtraron algunos ministros, Qureia insiste en abandonar su cargo. El premier definió como "un estado de caos sin precedentes" a la crisis y dijo a los periodistas que el gobierno afrontó "la situación difícil de la seguridad" en los Territorios autónomos palestinos.
A consecuencia de los secuestros, la ANP decretó la noche del viernes el estado de emergencia en la Franja de Gaza. El Consejo Supremo Palestino de Seguridad Nacional dijo en un comunicado que quiere restaurar la calma y el orden en la volátil región.
Las Brigadas de Al Aqsa, el grupo cercano al movimiento mayoritario Al Fatah, pidió la renuncia de todos los dirigentes palestinos corruptos. "Pedimos a la dirección (la ANP) que aparte de sus cargos a todos los símbolos de la corrupción que ocupan siempre puestos de responsabilidad", afirmaron las Brigadas Al Aqsa en un comunicado.
Desde su nombramiento como primer ministro en septiembre del año pasado, Qureia ha amenazado en varias ocasiones con dimitir para darle más fuerza a sus demandas. Sin embargo, hasta el momento no había logrado imponerse a Arafat en sus reclamos. Tampoco ha celebrado hasta el momento el planeado encuentro con su homólogo israelí, Ariel Sharon, aplazado en varias ocasiones. Esta reunión está considerada una condición previa para volver a impulsar el estancado proceso de paz en la región. (AFP y DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Qureia definió como "un estado de caos sin precedentes" a la crisis del gobierno palestino. | | |