| miércoles, 14 de julio de 2004 | No tratarán la propuesta en la sesión por falta de consenso Se trabó el proyecto que limita a los extranjeros abrir comercios En la comisión de Gobierno del Concejo los comerciantes locales dijeron que "están pateando la pelota afuera" El proyecto que intenta prohibir la habilitación de comercios a los extranjeros que no tienen una residencia permanente en el país quedó trabado ayer en la comisión de Gobierno del Concejo. Después de dos horas de debate, la reunión se suspendió por "estancamiento y falta de consenso", según aseguró su presidente Arturo Gandolla. Esto significa que la propuesta no será tratada mañana en la sesión del Palacio Vasallo y que los almaceneros, carniceros y dueños de súper locales que participaron del encuentro están más enojados que antes. "No sólo están pateando la pelota para afuera, sino que además nos están poniendo en internas políticas", acusó el titular del Centro Unión de Almaceneros de Rosario, Juan Milito.
La comisión de Gobierno del Concejo se reunió ayer con la presencia de unos veinte comerciantes que luchan por frenar la apertura de negocios en manos de extranjeros que tienen residencia precaria (permiso de 180 días para permanecer en el país). Si bien el proyecto del presidente Concejo, Agustín Rossi, no especifica nacionalidades ya es público que tiene que ver con la creciente radicación en Rosario de autoservicios y supermercados de origen chino, a quienes se acusa de ejercer "competencia desleal por vender productos por debajo del costo".
Antes de entrar en debate se leyó el decreto nacional Nº836, firmado el pasado 8 de julio por el propio presidente Néstor Kirchner, donde se declara la emergencia administrativa de la Dirección Nacional de Migraciones por comprobar la existencia de una "red delictual, que va del delito individual hasta redes internacionales especializadas en el tráfico de personas".
La resolución nacional establece además la creación de "nuevas políticas migratorias orientadas a la inserción e integración de la población inmigrante" y de un plan para regularizar los trámites pendientes, en un plazo no mayor a 180 días. Fue el concejal Evaristo Monti quien propuso "una pausa en el debate de la propuesta de Rossi hasta que expire el plazo dispuesto por el gobierno nacional", y de esa manera sumarse a las acciones de la Nación.
Esto no frenó la discusión. Y si bien Rossi dijo que es una "alternativa posible si es que todos los concejales están de acuerdo", igualmente aprovechó la oportunidad para exponer los argumentos de su proyecto. En principio dejó en claro que la iniciativa intenta "llenar el vacío legal que tiene el municipio en este aspecto" y que evitará que el gobierno local quede "implicado en cualquier situación irregular que se genere en torno a cuestiones migratorias".
Y también se encargó de aclarar que no se merece "las acusaciones de xenófobo y discriminatorio" que lanzó el bloque socialista una vez presentado el proyecto. El edil de ese partido Miguel Zamarini tomó inmediatamente la palabra: "No compartimos ningún punto de la iniciativa y nuestro partido no quiere embromar a ningún comerciante", aclaró el concejal que luego terminaría cruzando fuertes acusaciones con Milito.
No quieren testaferros Zamarini citó una vez más la propuesta alternativa de su bloque, que incorpora la figura del responsable del local habilitado, quien deberá fijar domicilio en Rosario y contar con una residencia mínima de dos años para obtener el permiso municipal. Más de un concejal se opuso públicamente a esta iniciativa al considerar que "trae la figura del testaferro".
Con el fin de que ese responsable del negocio se haga cargo de su decisión, el radical Federico Steiger dijo que "debería además presentar garantías y avales patrimoniales que terminarían respondiendo en caso de que haya algún tipo de ilegalidad o vaciamiento".
La falta de consenso provocó la suspensión de la reunión hasta el 27 de este mes, fecha en que volverá a juntarse la comisión de Gobierno. No conformes con esta decisión, los almaceneros se fueron indignados: "Nos vamos con las manos vacías y desilusionados, como nos pasa siempre que venimos, porque los tiempos de la gente no coinciden con los de los concejales", se quejó Milito. El comerciante denunció que mientras los ediles "se pelean, los almaceneros y súper locales seguimos esperando soluciones". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Rossi advirtió que su proyecto apunta a "evitar que el municipio quede implicado en irregularidades migratorias". | | |