El día después en El Círculo

Martínez Carbonell justificó el acto en el teatro

El presidente de la Asociación Teatro El Círculo, Guido Martínez Carbonell, aseguró ayer a La Capital que no hubo grandes destrozos en la centenaria sala cultural. "Sólo se rompieron algunas butacas, y claro que nos duele, pero en realidad en muchas ocasiones se rompen, como en recitales o algunos espectáculos y la gente se sube arriba de las sillas", aseveró. Es que el teatro fue el escenario del acto político que protagonizó anteayer el presidente Néstor Kirchner. Allí y cuando finalizaba la reunión, el presidente decidió bajar del escenario y el público se agolpó para saludarlo, en el medio del barullo algunas personas se subieron a las históricas butacas que se rompieron o descolaron.

Pero Martínez Carbonell destacó la buena conducta de "la mayoría de las personas" que ingresaron a la sala y en especial de las organizaciones piqueteras y barriales. "Decidimos abrir las puertas porque la gente estaba agolpada a afuera y personalmente hablé con ellos y les pedí que dejaran la mayor cantidad de elementos como banderas y pancartas abajo. Algunos me pidieron de colgar carteles y dijimos que sí, eso fue todo", comentó.

El presidente de la entidad se quedó después del acto político y recorrió de arriba a abajo todo el edificio. "La verdad es que arriba donde se ubicó el público más bullicioso, estaba todo impecable, porque más allá de los cánticos se cuidó mucho el teatro", reconoció. "Los piqueteros me dijeron «la negrada te conoce porque vos abriste el teatro» a otras propuestas culturales, y enseguida arreglamos hacer visitas guiadas para las organizaciones", relató.

Martínez Carbonell aseveró que no tiene preconceptos con los actos políticos que se puedan hacer en el histórico edificio. "La política es parte de la cultura y además trabajamos muy fuerte por la inclusión social y cultural. Es por eso que se hacen las visitas guiadas y también conferencias y charlas políticas", señaló.