En foco

Se desató la chinomanía

Con plata, los comunistas son buenos. Así lo entendieron los empresarios argentinos que, despojándose de sus prejuicios ideológicos, se sumaron eufóricos a la misión que encabezó el presidente Néstor Kirchner a China. Turismo, inversiones, tecnología, agricultura. Todos los campos fueron recorridos por los funcionarios del gobierno y los hombres de negocios en su contacto con las autoridades chinas, en la búsqueda de captar parte de la bonanza de la que en poco tiempo será la primera economía mundial. Corteses pero valientes, los funcionarios del país asiático se despacharon con una medida que restringe las condiciones de ingreso de soja argentina a sus puertos.