| sábado, 03 de julio de 2004 | Investigan secuencia de abusos contra adolescentes en Sunchales El agresor atacó a chicas delante de sus novios, armado, en la misma zona. La última vez fue en mayo Una sucesión de hechos de violencia sexual contra adolescentes cometidos al parecer por un mismo hombre en la localidad de Sunchales, a unos 300 kilómetros al noroeste de Rosario, es investigado por la Justicia del departamento Castellanos y una comisión policial creada especialmente para resolver lo que para muchos ya se trata de la acción de un violador serial.
Hace quince días los dos juzgados penales de la ciudad de Rafaela, en cuya jurisdicción se encuentra Sunchales, resolvieron convocar a un grupo de policías especialmente dedicados a esclarecer esos episodios que, por sus características, causaron temor entre los habitantes. La comisión recorrió días atrás Sunchales y se entrevistó con cada una de las víctimas y con los funcionarios judiciales.
Los investigadores ya tienen detectados cuatro episodios, muy similares entre sí, que se produjeron prácticamente en la misma zona, en las inmediaciones del Club Unión, un sector que sería una especie de "Villa Cariño".
El primero de los episodios ocurrió el 23 de noviembre de 2002, a las tres de la mañana. Una pareja muy joven, cuyos datos no trascendieron por tratarse de un delito contra la intimidad, estaba en un auto cerca del Club Unión cuando apareció un hombre con su rostro cubierto con un pasamontaña. Y armado con una escopeta.
El desconocido encañonó al muchacho y lo obligó a manejar hasta una zona más descampada. Después lo ató de pies y manos y sometió sexualmente a la muchacha frente a su novio. "Luego se hizo llevar nuevamente hasta el mismo lugar y se marchó", comentó un vocero.
Una secuencia calcada a la anterior se produjo en la medianoche del 14 de diciembre, con el agravante de que fueron dos incidentes con apenas dos horas de diferencia. "Sospechamos que puede ser la misma persona. Tiene idénticos modus operandis y la zona es prácticamente la misma", sostuvo un vocero judicial. El último episodio ocurrió a las a 4 del 10 de mayo pasado.
Los detalles que pudieron brindar las víctimas, que tienen entre 15 y 17 años, son muy escasos. La oscuridad del lugar, ubicado prácticamente en las afueras de Sunchales, y el agresor que irrumpió encapuchado, sumados al estado de shock emocional, conspiraron contra la posibilidad de que alguien pueda aportar una mínima descripción del violador serial.
Algunas de las jóvenes declararon que el sátiro mencionó durante el tiempo en que las retuvo que era oriundo de Córdoba. Además, una chica recordó que cuando la sometía lo escuchó lloriquear o que murmuraba algo entre sollozos. enviar nota por e-mail | | |